La monja que ha regresado a su misión en África después de perder las dos piernas en la guerra

Presentación López, de las Hnas. de S. José de Gerona, ha vuelto, con prótesis, para seguir entregándose a los demás en la República Democrática del Congo

La Hermana Presentación ha vuelto para ayudar a sus siete hermanas en la misión

José Luis Restán

Publicado el - Actualizado

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Hoy contamos la historia de un regreso. Diez años después del estallido de una bomba que provocó la amputación de sus dos piernas, la religiosa Presentación López, de las Hermanas de San José de Gerona, ha vuelto a su misión en Rubare, en la República Democrática del Congo.

Un amplio reportaje de la revista Mundo Negro, de los Misioneros Combonianos, da cuenta del regreso de la hermana Presentación, que se ha visto abrazada por el cariño de miles de personas. El 28 de octubre de 2008 una bomba estalló en su casa en el marco de los combates entre las guerrillas y el ejército congoleño. Resultó gravemente herida y tras un dramático rescate tuvieron que amputarle las dos piernas. La colocación de unas prótesis le ha permitido llevar una vida razonablemente normal, dado el traumatismo sufrido. En este tiempo siempre ha sentido al Señor muy cerca, protegiéndole contra la amargura.

Pero su gran ilusión de volver se ha demorado casi diez años. Por fin, en julio de este año ha recibido esta auténtica gracia del cielo. La casa, destruida en el bombardeo, ha sido sustituida por una nueva. También eran nuevas muchas religiosas, la mayoría congoleñas y ruandesas, que continúan la obra iniciada en 1992 por sus hermanas españolas. Desde su llegada, miles de personas la han buscado para mostrarle su afecto y agradecerle el regreso tras aquel dramático adiós.

La inseguridad y la violencia siguen a la orden del día. En cuanto a la misión, el centro de salud ha evolucionado hasta convertirse en un hospital de referencia en la comarca. La hermana Presentación recuerda que, tras la doble amputación de sus piernas, una llamada ofreciendo ayuda ha cuajado en una escuela maternal orientada a evitar la malnutrición y una escuela primaria. Para financiar ambas escuelas, crearon un Centro de Desarrollo que elabora pan, jabón y azúcar y una granja que produce leche, carne y huevos. Ahora son ocho hermanas de San José de Gerona en Rubare, una comunidad entusiasta y convencida que muestra cómo el Reino de Dios se abre camino en la historia.

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