Osoro sobre la apertura del proceso de 140 mártires españoles: "Nos enseñan"
El arzobispo de Madrid don Carlos Osoro analiza en El Espejo la apertura del proceso de 140 Siervos de Dios asesinados durante la persecución religiosa en España
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El arzobispo de Madrid don Carlos Osoro, presidió este mes de diciembre la apertura del proceso de beatificación por el maritrio de 140 personas. Siervos de Dios que fueron víctimas de la persecución religiosa que sacudió España durante los años 30.
El arzobispo de Madrid explica en el Espejo que "para la Iglesia la santidad es esencial. Vivir esta experiencia de encuentro con Jesús que nos lleva a experimentar lo grande que es la vida cuando la unimos con la gracia de nuestro Señor. Encontramos personas que son capaces de entregar la vida por su causa, y merece la pena ponerles delante de nosotros. Elevar y promover esas causas que son ejemplos de perdon de entrega, de servicio... es poner frente a nosotros a unas personas que fueron capaces de dar la vida por Cristo".
Carlos Osoro relata lo que ha sentido al conocer las historias de todas estas personas: "Sentimiento de gran dolor porque cuando es la ideología lo que nos mueve y falta el corazón... La idea de que uno es capaz de dar la mano a otro y no promueve la matanza y la destrucción del otro. Son personas que nos enseñan lo que es mas necesario. Acoger a la persona de nuestro Señor como hicieron estas gentes. Morir no matando si no perdonando, a mí me parece que esto es válido para cualquiera. Para darnos el abrazo que todos necesitamos en la vida".
"¿Quién ocupa mi corazón?", se pregunta el cardenal. "Lo que tengas en él es lo que vas a hacer después. Si en tu corazón está aquel que nos ama, y que quiere que dispersemos su amor, construiremos este mundo de una manera o de otra. No es secundario tener a Jesús en nuestro corazón. Esto supone transformar la historia: se puede hacer el camino, ayudando, amando, pidiendo por los otros... cosas que solo nos vienen cuando vienen de la mano del Señor. Cuando se impone su gracia somos capaces de hacerlo. Su historia es importante para enseñarnos a descubrir que vivir amando y no odiando, vivir perdonando es lo más grande".
"Que nos ayuden a ver lo que es más necesario para nosotros. Por supuesto, para los cristianos pero también para todos los hombres de buena voluntad. Ellos tenían unas armas que no nos destruyen, mientras que el odio nos destruye. Promover estas causas es una bendición para este mundo. Que en Madrid hayamos tenido estas personas es muy importante".