La respuesta de la Diócesis de Albacete antela necesidad de ayuda de los temporeros

A esta pregunta insistente en las redes sociales ha respondido cumplidamente el Secretariado de Migraciones de la diócesis de Albacete. Explica que es Cáritas quien realiza la primera acogida y el acompañamiento de los temporeros, tanto en la ciudad de Albacete como en otras localidades. Allí se los atiende en el ropero y a través del banco de alimentos y se les incluye en diversos procesos formativos y laborales.

También es significativa la labor de la Institución Benéfica Sagrado Corazón de Jesús, más conocida en la ciudad como el Cottolengo, que se dedica desde hace años a distribuir comida tanto en sus propias instalaciones como en los asentamientos de los temporeros. Y la de la Comisión de Justicia y Paz, que lleva varios años gestionando la Lavandería Solidaria para inmigrantes y personas sin hogar.

Mención especial merece la Obra Social Margarita Naseau, de las Hijas de la Caridad, que desde 2005 acoge a chicos procedentes de los asentamientos en su proyecto Pisos de acogida para inmigrantes sin hogar. Les ofrecen alojamiento y una atención integral que incluye alfabetización, formación no reglada y asesoramiento jurídico. En los últimos dos años han conseguido el permiso de trabajo por arraigo de seis chicos que ya viven de forma autónoma en la provincia de Albacete.

También destaca esta respuesta la dedicación personal de algunos sacerdotes a este colectivo, tanto desde la pastoral penitenciaria como en el acompañamiento personalizado desde hace bastantes años, habiendo sido incluso distinguidos con el Premio por la Paz Ciudad de Castellón en 2018 y reconocidos por la Asociación Colectivo de Apoyo al inmigrante.

Por otra parte son muchas las personas que movidas por su fe, y sintiéndose parte de la Iglesia, participan en distintas acciones ciudadanas para mejorar la vida de los migrantes en la ciudad. Además la diócesis trabaja para mejorar las condiciones de vida en los lugares de origen de los temporeros a través de las campañas de Manos Unidas, y también con la tarea de sacerdotes y seglares misioneros en África, América Latina y Asia.