El sentido de las capillas de la Adoración Perpetua, en las que el Santísimo está siempre expuesto
Estas capillas con Adoración perpetua suponen mucho en medio del bullicio
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Se acaban de cumplir diez años de la apertura de la Capilla de la Adoración Perpetua San Pascual Bailón en la plaza de la Seo de Zaragoza. Una de sus coordinadoras, Gabriela Zazu, explica en el digital “Iglesia en Aragón” que es “una forma de poner al Señor 24 horas, 365 días al año, al alcance de toda la población, dado que frecuentemente las iglesias están cerradas”. Esta capilla fue de las primeras que se abrieron en España, y ahora funcionan 63. Su gestión diaria está completamente encomendada a los laicos, que son los que aseguran que nunca se queda el Señor solo.
Gabriela cuenta que fue una hermosa predicación de un sacerdote sobre la eucaristía lo que le llevó a apuntarse a la adoración. En su caso se apuntaron varios amigos a la misma hora una vez a la semana, para verse y estar un rato juntos al salir. Se trata de sacar una hora de tu tiempo para estar con el Señor, y merece la pena.
Le admiran especialmente los que asumen los turnos de madrugada, porque después de estar de dos a tres de la mañana en la capilla, a la mañana siguiente van a su trabajo. Además, la capilla se ha convertido en un lugar de unión entre todas las realidades de la diócesis, que ha permitido que se conozcan y valoren movimientos que antes se conocían poco entre sí.
Lo fundamental de la adoración es hablar con la Persona de Cristo que está delante. Uno puede llegar fatal, sin ganas de nada, sin capacidad de concentrarse, pero se pone en manos de Jesús, le pide ayuda. Volver sobre esta Presencia una y otra vez, esa es la clave y, como dice Gabriela por experiencia, ningún adorador sale igual que ha entrado: “uno entra efervescente y sale sosegado y en paz, con los problemas dimensionados y con la fuerza necesaria para afrontarlos durante la semana”.