Antonio Lobato analiza cómo puede afectar el 'caso Horner' en Red Bull a la Fórmula 1: "Muy turbio"

Max Verstappen y Red Bull jugaron al despiste durante la pretemporada de la Fórmula 1 y también en los entrenamientos libres del GP de Baréin. Pero la escudería austríaca mostró su verdadero potencial a la hora de la verdad. Y tanto en la clasificación como en la carrera sobre el asfalto del Circuito Internacional de Sakir dominó a sus rivales.

El neerlandés inició su camino hacia el cuarto título mundial con mucha autoridad. Logró la 'pole position' y en el Gran Premio cruzó la línea de meta con mucha ventaja sobre Checo Pérez, que fue segundo, y sobre Carlos Sainz, que cerró el podio este pasado sábado.

La vida sigue igual en la Fórmula Uno

La temporada pasada Carlos Sainz fue el único piloto que rompió la hegemonía de la escudería austríaca. Verstappen consiguió un total de 19 victorias en las 22 carreras del pasado mundial. Y el español logró subirse a lo más alto del podio en Singapur, que fue el único borró para los monoplazas de Red Bull. Pero en este 2024 parece que la vida sigue igual en la Fórmula Uno.

El objetivo de los austríacos, en esta temporada que acaba de arrancar, es claro. Tratarán de buscar el pleno, 24 triunfos de 24 posibles y superar así a Mercedes en el ranking histórico. La clasificación la lidera Ferrari con 243 carreras ganadas y muy lejos le siguen McLaren (183), Mercedes (125), Williams (114) y la propia Red Bull (114), que entró este pasado sábado a formar parte del top cinco.

Y Max Verstappen, en cuanto a sus triunfos personales, consiguió su victoria número 55 en la máxima categoría del motor. Una cifra que ampliará con notoriedad en este 2024. Además, si el piloto neerlandés sigue a este nivel, puede llegar a superar a Michael Schumacher, que tiene 91 victorias en su palmarés.

Un mercado de fichajes caliente

El fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari para 2025 puede desatar la locura en el mercado de fichajes de la Fórmula 1. El asiento del inglés en Mercedes, por el momento, sigue vacío y Carlos Sainz, por su parte, debe aclarar su futuro. Los rumores van a ser constantes. Pero la tormenta de rumores ya se ha desatado después de que pillaran a Toto Wolff charlando junto a Jos Verstappen, padre de Max, a la conclusión del GP de Baréin.

La imagen entre el jefe de Mercedes y el padre del piloto apuntan hacia un posible fichaje del neerlandés por Mercedes. Y esta rumorología, al mismo tiempo, situaba tanto a Carlos Sainz como a Fernando Alonso como favoritos para suplir a Verstappen en Ferrari.

Y la realidad es que Red Bull tiene un gran incendio con el caso de Chris Horner. El directo de la escudería, absuelto ya, fue acusado de "comportamiento inapropiado" por parte de una empleada. El asunto ha desatado el malestar en los Verstappen y así lo ha mostrado ya el padre del piloto. "El equipo está en peligro de partirse, no se puede seguir así. Va a explotar. Horner va de víctima cuando él es quien está causando los problemas. Hay tensión mientras siga en el puesto", afirmó Jos a la conclusión de la primera carrera de la temporada, durante la cual la FIA recibió una filtración de supuestas pruebas respecto al caso.

La opinión de Antonio Lobato en COPE

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