El Partidazo de COPE
'Caso Negreira': La opinión de Pérez Burrull, López Nieto y Muñiz Fernández: "Es como el 'pequeño Nicolás'"
Los tres excolegiados de Primera División resumieron, en El Partidazo de COPE, el "sentimiento que tiene el arbitraje" por el escándalo que golpea al fútbol español.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El 'Caso Negreira' sigue marcando la actualidad deportiva un día más. El diario 'El Mundo' publica este viernes el burofax que envió el número dos de los árbitros al Barcelona cuando el club azulgrana abortó sus pagos millonarios para recibir asesoramiento arbitral.
En El Partidazo de COPE hablamos con los excolegiados, Alfonso Pérez Burrull, César Muñiz Fernández y Antonio Jesús López Nieto. Árbitro profesional entre 2000 y 2014, César Muñiz Fernández reconoció que su relación con Enríquez Negreira era "mínima". "Lo veíamos en las pruebas físicas y poco más. Su presencia era testimonial. Las conversaciones con él eran mínimas".
"Una relación muy esporádica" también para el exárbitro de LaLiga, Alfonso Pérez Burrull. "Forma parte del del organigrama. Era vicepresidente de puertas para dentro; a nivel de arbitraje no tenía ningún tipo de participación. Nadie me sugirió algo sobre un arbitraje. Es algo que no se puede dudar de eso. No ha existido nunca".
El exárbitro de Primera División entre 1998 y 2010 sigue "flipando" sobre los pagos del Barcelona al que fue el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. "Esta persona llegó por ahí a vender su producto. Se le atendía, pero no venía a cuento. A nivel personal le rechazamos. No nos parecía correcto que nos viniera a explicar a los árbitros las cuestiones psicológicas de un partido", explicó Alfonso Pérez Burrull.
César Muñiz Fernández se retiró en 2014. Desde entonces no ha hecho ningún informe arbitral para algún club. "No, jamás", aseveró. "Me gustaría saber lo de asesoría arbitral en qué consiste. Qué es lo que esta persona le vende a un club como asesoría arbitral. No entiendo las variables que le puede decir", manifestó Pérez Burrull.
Como exárbitros, ambos reconocieron que más que el dinero - las altas cantidades pagadas por el Barcelona a Enríquez Negreira - es "el hecho que sea una persona de la casa que ha convivido mucho tiempo contigo. Hacer ese doble juego es una vergüenza".
"Los perjudicados somos los árbitros"
El cántabro Alfonso Pérez Burrull cree que toda esta polémica "es indignante hacia el arbitraje. Esto es lo peor". "Nos estamos comiendo un marrón que no tiene que ver con nosotros. Están desvirtuando la esencia del arbitraje. Tú eres árbitro porque precisamente eres juez y porque tu esencia es ser una persona honrada y justa en un campo de fútbol. Para eso vives", afirmó.
"Estas dudas te duelen. ¿Por qué tengo que asumir lo que ha hecho esta persona?. Personalmente lo llevo mal", añadió.
Otro exárbitro, Juan Andújar Oliver, manifestó que el hijo de Enríquez Negreira se veía con los árbitros antes de los partidos en el Camp Nou. César Muñiz Fernández dejó bien claro que no tuvo ningún encuentro con él.
"Jamás me fue a buscar. En ese aspecto soy muy independiente. Me gustaba ir con mis compañeros. Por el año 2000 era muy típico cuando ibas a una Comunidad si tenías una cierta relación con los árbitros para que estuvieras a gusto, pero era entre compañeros para no estar muy pendiente del partido", reconoció.
"Es como el 'pequeño Nicolás'"
Antonio Jesús López Nieto estaba en el Comité de Designación del Comité Técnico de Árbitros en la época en la que Enríquez Negreira era vicepresidente. "Este señor Negreira es indigno de haberse vestido de árbitro alguna vez. No hay ninguna sospecha. Ha vendido humo y alguien se lo ha comprado. Mandaba menos que el conserje de Valladolid o de Málaga; no mandaba nada. Tenemos que actuar de forma jurídica".
El malacitano fue uno de los árbitros más importantes del fútbol español entre 1988 y 2003. "Sabía que vendía un humo menor. Vendiendo historietas en los Comités Territoriales, el hijo haciendo tareas de 'coaching'... vender a 400.000 euros el asesoramiento de nada a un club, eso no se lo cree nadie. Si se hubiera sabido el presidente lo hubiera cesado. No lo sabía nadie y se lo han comprado", reiteró.
Y puso como ejemplo al 'pequeño Nicolás'. "El mando que tenía Enríquez Negreira en el Comité Técnico de Árbitros era el que tenía el pequeño Nicolás en el Gobierno".