El Partidazo de COPE

Garcia Sanjuán, entrenador de El Ejido: "El árbitro se puede equivocar, pero siempre hacia el mismo bando..."

El entrenador de El Ejido se mostró muy crítico en El Partidazo de COPE por el arbitraje que ha recibido en el partido de la Copa del Rey ante el Deportivo.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El Deportivo avanzó con polémica en la Copa del Rey ante El Ejido 2012 (1-0) gracias a un tanto de rebote en el primer periodo y mucho sufrimiento en los últimos minutos, en los que el venezolano Miku Fedor tuvo ocasiones claras para marcar y las erró.

El Deportivo aprovechó un tanto de Héctor Hernández a los 18 minutos que tocó en Zubiri y acabó en el fondo de la red.

Los blanquiazules se quedaron con diez a los 34 minutos por la expulsión de Borja Granero y mantuvieron la ventaja gracias a las paradas del colombiano Lucho García, que debutó en partido oficial.

Las fuerzas se igualaron en cuanto a número por la segunda amarilla a Javi Rosa a los 50 minutos, pero el Deportivo sufrió.

A los almerienses les anularon un gol legal por un inexistente fuera de juego de Sergio Pérez. Después, el árbitro no vio una mano de Bóveda en el área y evitó que subiera el empate al marcador por una supuesta falta de Etxaniz en otro gol.

Sobre esta polémica habló el entrenador, Tito García Sanjuán, en El Partidazo de COPE mientras que viajaba en autobús desde tierras gallegas: "Las imágenes hablan por sí solas. El arbitraje forma parte del fútbol. Se puede equivocar una o dos veces, pero siempre al mismo bando…"

Para García Sanjuán las expulsiones fuera claras y lo que le duele sobre todo fue el penalti no pitado por esas manos de Bóveda: "Me duele sobre todo el penalti. Se echa el pito a la boca, pero luego no lo pita" aunque reconoce que no "soy partidario de no pitar ese penalti, pero esta temporada se están pitando esas manos".

Sobre los goles anulados, en el primero "levanta la bandera cuando entra el balón y no en el momento. Y en el segundo, nuestro jugador gana el salto muy limpio y enseguida se lleva las manos a cabeza".

Acaba con resignación: "Mi presidente mañana me puede decir que lo hemos hecho muy bien, nos han robado, pero te vas a la calle".