EL PARTIDAZO DE COPE
Lucía Martín-Portugués, y su posibilidad de renunciar a la esgrima: "Si no logro apoyos o beca..."
La tiradora de esgrima española tiene el sueño de seguir con el esgrima pese a que "esto cuesta dinero, yo no gano lo suficiente. Hoy quería darle a España algo de lo que recibí".
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La tiradora de esgrima Lucía Martín-Portugués pudo cambiar la decepción de caer a la primera de cambio en sable en los Juegos Olímpicos de París por la sonrisa de la persona divertida y llena de anécdotas que realmente es. Sin embargo, pese al tono desenfadado de la entrevista que concedió este lunes por la noche en El Partidazo de COPE, dejó un mensaje tan claro como real: dejar la práctica del deporte que le ha llevado a una cita olímpica podría ser una dura realidad.
La española dijo adiós a su primera participación olímpica al perder (15-8) en el tablón del 32 del sable, en el Grand Palais de París, con la húngara Anna Marton, campeona del mundo en 2023.
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"Sigo bastante triste y decepcionada, pero si no pongo buena actitiud, ¿quién la pone por mí?", le reconocía a Joseba Larrañaga.
Además, sintió que "tenía la oportunidad de darle a España un poco de lo que me ha dado a mí".
El problema de haber quedado eliminada en la primera ronda es que puede quedarse sin becas para seguir practicando el esgrima: "No accedo a beca directa, y dependo de la beca por ranking, y no puedo asegurar quedar entre las primeras".
Por eso, si no logra ayuda económica, "tendré que plantearme cosas. Confío en que el CSD y el COE lo tengan en cuenta, pero la realidad es que podría quedarme fuera".
"El esgrima me cuesta dinero"
Martín-Portugués fue clara cuando dijo que practicar esgrima "me cuesta dinero, yo no gano lo suficiente. Hay gastos que sí se cubren pero otras, no. Ser deportista no es barato, y hay gente que se piensa que esto es estar viajando pasándolo en grande", lamentó.
Además, tiene que darse otro condicionante: "Tienen que seuir mi grupo de trabajo y mi entrenador. Porque al final, aunque parece un deporte individual, es un deporte colectivo".
Volvió a pedir ayuda a las instituciones para seguir haciendo crecer este deporte en nuestro país: "La esgrima es mi pasión y me gustaría dejar a las personas que vienen detrás un camino un poquito más transitable. Hemos pasado dos crisis económicas, pagando mucho de nuestro dinero. Si el CSD, el COE y nuestra Federación nos sigue apoyando, ¿cómo no voy a continuar?".
Y si todo falla, Lucía tiene pendiente terminar la carrera de Odontología: "Tuve que parar la carrera porque requiere de muchas prácticas y era incompatible con la esgrima".