El Partidazo de COPE
El mensaje de ánimo de Charlie, encerrado en su cuerpo, para estos tiempos de confinamiento
Charlie vive el confinamiento en una residencia separado de su mujer Puri, su mujer y álma mater: "Aprendimos a valorar las pequeñas cosas".
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Nuestro testimonio probablemente tenga un buen hueco en este programa de radio porque nosotros somos muy seguidores de los deportes, incluso diría que forofos de los dos clubes de los que somos socios actualmente, el Aula Cultural de balonmano femenino y el VRAC Quesos Entrepinares de rugby masculino en Valladolid, y ahora que están suspendidas todas las competiciones deportivas es un rollo. Incluso yo escribo sobre rugby para una página web llamada sextoanillo.com que es un buen entretenimiento, pero ahora nada, así que a reinventarla forma de entretenerse.
Yo soy muy discapacitado y necesito ayuda para casi todo. Por eso vivo en una residencia, porque mi mujer trabaja y, además, ella sola no podría ocuparse de todas mis necesidades. El hecho es que un buen amigo que, como mucha gente, dice que soy ejemplo de superación, me preguntó si podía contar algo sobre el confinamiento al que estamos sometidos, que tiene que quedar muy claro que es por nuestro bien.
Es increíble lo que puede hacer la gente para evadir el encierro en casa. En bastantes provincias, las perreras han quedado vacías, noticia que sería tremendamente graciosa si no fuese porque cuando por fin ganemos la batalla al COVID19, supongo que la mayoría de esos animales van a ser abandonados. Una amiga con contagio leve, aunque con familiares ingresados, hacía una crítica a vecinos suyos que no hacen caso al confinamiento decretado. Podía hablar más sobre esto, pero vamos, que la conclusión final es que lo mejor que podemos hacer es seguir aguantando sin salir a la calle, solamente lo imprescindible, por ti, por mí, y por todas las demás personas.
La verdad es que yo siempre me he considerado rarito, y así parece ser, porque al contrario que la mayoría que estáis cansados de no salir de casa (por cierto que en estos momentos está sonando en mi residencia la canción "Resistiré", así que debemos seguir con el encierro) yo lo pasé peor al principio. De pronto, un día se nos anuncia que yo no puedo salir de la residencia y que no podemos recibir visitas de absolutamente nadie, lo que incluía a mi mujer, y todo el mundo que nos conoce cree, por decirlo de algún modo, que ella y yo somos como una simbiosis de la misma persona. Cierto que eso me supuso un palo, porque deben de ser ya unos 20 días sin vernos, pero a mí me parece medio año,aunque como de todas las circunstancias hay que aprender, me he dado cuenta de que dependo demasiado de Puri y en la situación actual de reclusión no me queda otra que subsistir por mí mismo.
Poco después se me estropeó el programa de escritura que estoy usando para escribir estas líneas, que incluso se podría oír con una voz sintética de ordenador, pero como no puedo recibir visitas prefiero que el escrito sea leído por mi mujer. Se lo mandaré por mail. Por la ley de murphy, que cada día estoy más convencido de que realmente existe, dos días después se me jodió el ordenador completamente. Que yo decía, ¿y ahora cómo me entretengo? La residencia, por fortuna, dejó que trajesen hasta la puerta para recogerlo el ordenador arreglado.
También oyes cosas que han pasado en residencias de ancianos, con abueletes (dicho con todo el cariño del mundo) que han encontrado fallecidos, así que cuando te enteras de que en esta residencia hay tres personas bajo sospecha de contagio te asustas bastante. Solamente un día después dos de esas personas dejaron de ser sospechosas al desaparecer la fiebre y sólo queda una persona en aislamiento con un protocolo bastante seguro. O sea, que lo que quiero decir es que te asustas más por lo que ves que ha pasado en esas residencias geriátricas, donde yo creo (aunque me puedo confundir) que claramente ha habido negligencias.
Ahora vivo el momento, que creo que es lo mejor que se puede hacer en estas circunstancias. Para los que se os está haciendo largo el encierro en casa, Puri y yo partimos con ventaja, pues debido a mi situación de gran dependiente hace tiempo que aprendimos a valorarlas pequeñas cosas que tiene la vida y eso creo que es lo que tenéis que hacer los que estáis agobiados por el confinamiento, aunque algún bajón se tiene como me ha sucedido a mí.
Os pongo un ejemplo que es una chorrada, pero para que veáis que algo que casi nadie da importancia para nosotros fue la leche. Nosotros no nos hacemos vídeollamadas porque yo ni hablo ni puedo manejar un móvil pues apenas tengo movimiento, pero el día que me trajeron el ordenador arreglado, el poder comunicarte mediante correo electrónico unas pocas palabras fue el copón. Ahora voy contando los días hacía atrás porque el mes que viene es nuestro aniversario (joder 21 años aguantando Charlie a la Puri, y ella aguantándome a mí).Creo que aún estaremos encerrados, así que metocará hacer una poesía. Que os diga Puri el gran talento poético que poseo jejeje. Que también es importante reírse en esta situación para evadirse algo de las noticias que vemos en los medios de comunicación sobre la pandemia. Y nada, ya despedirme, que aunque nos cueste llevar el confinamiento, es la única medida que hasta ahora conocemos para evitar contagios. Sé responsable y quédate en casa.
Solo me queda reconocer el trabajo en primera línea del personal sanitario, del ejército, de guardia civil y policía, y de otros muchas personas que seguro que me olvido de alguien, agricultores, pescadores, transportistas, dependientes de tiendas de alimentación, cuidadores de las residencias, por lo menos en la mía, reponedores,cajer@s, y un montón de profesiones que ha tenido que ocurrir esta epidemia para darnos cuenta de su importancia,
A seguir con ánimo!!!!!
Charlie