Entrevista en El Partidazo de COPE

Óscar Sevilla, en El Partidazo de COPE: "En nueve años en Colombia, no me había pasado nada; ahora, tengo pánico de volver a salir con la bici"

"No sólo por lo que me pasó, que no se lo deseo a nadie, pero he aprendido a disfrutar más de cualquier momento, de cualquier tontería", dijo desde su casa Óscar Sevilla, que contó con detalle el asalto salvaje que sufrió el pasado fin de semana.

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El ciclista español Óscar Sevilla fue noticia el pasado fin de semana por la paliza que recibió de un grupo de delincuentes que le asaltó, le agredió salvajemente y le robó varias pertenencias. "Estoy contándolo, que no es poco. Ha sido un capítulo de mi vida difícil", dijo este lunes en El Partidazo de COPE, ya desde su casa en Colombia.

"Salía a entrenar, como habitualmente, y uno está acostumbrado a lidiar con coches y autobuses, pero esto fue algo que no esperaba: salí de casa, y a un kilómetro, en una zona segura, me salen cinco o seis personas con palos y cuchillos, me tiran de la bicicleta, no me hablan, sólo me agreden, les digo que les doy lo que quieran, y me quitaron todo, estaban muy nerviosos. Empecé a gritar, enseguida salieron vecinos y salieron corriendo. Fue muy poco tiempo, dos o tres minutos, pero se me hizo muy largo", contó con una tranquilidad asombrosa.

Describió a la banda como "un grupo de jóvenes de 20 a 28 años. La Policía lleva medio año detrás de ellos, ya se venía oyendo hablar de robos de bicicletas, en este país el ciclismo tiene mucho tirón". Las bicicletas con las que entrena un profesional como Óscar Sevilla pueden costar hasta 10.000 euros. "Creo que el brazo me lo rompen con el palo. La mano se me quedó hacia atrás, horroroso. Me quedé tirado sin bici, sin casco, sin móvil, sin zapatillas... La gente que salió a atenderme, muy bien; uno de ellos avisó a mi esposa y otro me llevó al hospital en su coche", prosiguió con el relato de lo sucedido.

La bicicleta ha aparecido un día después, aunque sin algunas piezas, en un parking donde la dejó un joven. "En nueve años que llevo en Colombia no me había pasado nada, ni de robos ni ver violencia. Ahora, tengo pánico. Tengo que seguir haciendo bicicleta porque es lo que me encanta, seguiré hacia adelante. He aprendido, no sólo por lo de ayer, a disfrutar del momento, de cualquier tontería, he cambiado mi forma de pensar".