El Partidazo de COPE

Sara Sorribes defiende a su entrenador en El Partidazo de COPE: "Estoy dolida por lo que se dice sobre él"

La bronca del entrenador Germán Puentes se ha hecho viral. Su pupila, Sara Sorribes cree que "su mensaje es con todo el cariño. Se ha sacado de contexto".

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Este jueves, se ha hecho viral la bronca de Germán Puentes a su jugadora Sara Sorribes, durante el torneo de Bogotá.

Durante su partido de octavos de final, Sara perdía en el segundo set. Pidió hablar con su entrenador y su charla ha dado que hablar: "¿Esto (señalando la raqueta) para qué lo quieres? Reviéntate la cabeza. ¿Para qué me llamas? ¿Me pongo la faldita y juego yo? ¿Llamamos a tu papá? Aquí la que tiene que trabajar eres tú. Déjate de lloriqueos. Me da igual lo que hagas. Haz lo que tengas que hacer. Ya sabes lo que tienes que hacer y cómo lo tienes que hacer. A nadie le importa el ridículo que estás haciendo, no necesitas gastar más tiempo para entrenadores. Si quieres, lo aprovechas."

Sara Sorribes atendió la llamada de El Partidazo de COPE y explicó qué hay detrás de esta charla. La castellonense confesó sentirse "dolida porque la imagen que se da de Germán para nada es así. Me duele tener que escuchar ciertas cosas y me fastidia por él. Es injusto".

Le molesta especialmente que se le tilde de machista: "Para mí, Germán es como un padre y yo, como una hija. Yo no estaba siendo profesional en ese momento porque no estaba ni concentrada ni jugando el partido, ni con buena actitud. Él hizo su trabajo como profesional y ha salido perjudicado porque yo no estaba haciendo el mío", le defendió.

Cree, ante todas estas críticas que "me hace pensar que no vamos bien, porque él es una persona a la que quiero y quiere sacar lo mejor de mí".

Comentó que su entrenador "también está dolido, porque sabemos el cariño que nos tenemos. Él tiene familia, tres hijos... Quienes le conocemos, sabemos que no es así".

Y mostró su agradecimiento por el trabajo constante: "Germán es quien me saca muchísimo rendimiento. Estoy donde estoy por él. Quiere lo mejor para mí, y me aprieta con todo el cariño del mundo. Yo la bronca la tomo como un mensaje de que «quieres ganar y no me estás haciendo ni puñetero caso, déjate de tonterías y escúchame. Para mí es como si mi padre mi estuviera echando una bronca». No lo puedo tomar para mal", finalizó.