Juanma Castaño pone el grito en el cielo tras la agresión en un partido de balonmano en Galicia: "No lo vas a detener"
El director de El Partidazo de COPE opinó sobre lo que ocurrió cuando el árbitro, un joven de solo 15 años, tomó una decisión y se produjo una reacción violenta desde la grada
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La violencia en el deporte vuelve a ser protagonista, esta vez en Galicia, tras un brutal incidente ocurrido durante un partido de balonmano femenino en el pabellón de Vilalonga, en Sanxenxo. Un joven árbitro de solo 15 años se vio en el centro de una agresión que terminó con un hombre de 68 años hospitalizado en estado crítico, víctima de un empujón por parte de un espectador que, en principio, reaccionó violentamente contra una decisión arbitral.
El partido, correspondiente a la categoría cadete femenina entre los equipos de Sanxenxo y Rasoeiro de O Grove, tomó un giro inesperado cuando el árbitro, aún adolescente, sancionó un penalti en un momento clave del juego. La decisión desató la furia en la grada, donde un espectador comenzó a gritar e insultar al joven árbitro.
El clima de tensión se incrementó cuando el abuelo del árbitro, un hombre de 68 años, intentó defender al joven ante las agresiones verbales del espectador. El intercambio de palabras culminó en una tragedia cuando el agresor, de 40 años, empujó al anciano, quien cayó violentamente al suelo y se golpeó la cabeza contra un escalón. El impacto provocó graves lesiones que requirieron su traslado urgente al hospital, donde su estado de salud continúa siendo crítico.
La noticia del suceso llegó a los micrófonos de El Partidazo de COPE, donde el director del programa, Juanma Castaño, expresó su indignación ante la situación, poniendo en evidencia la gravedad del incidente y la falta de medidas inmediatas para detener al agresor. Castaño mantuvo un debate con Joseba Larrañaga sobre la responsabilidad de los clubes y la actuación de las autoridades.
Juanma Castaño pone el grito en el cielo
En la emisión del programa, Castaño no ocultó su frustración al conocer que, a pesar de la gravedad del incidente, el agresor permanecía en libertad, como confirmó Bruno López, presidente de la Federación Galega de Balonmano. "¿Cómo es posible que este hombre no esté detenido? Empujas a un señor, lo dejas entre la vida y la muerte, y tenemos que esperar a que la familia denuncie para que lo detengan", exclamó Castaño, visiblemente molesto. El director de El Partidazo de COPE cuestionó la pasividad de las autoridades ante el hecho, señalando que el agresor fue identificado por la Guardia Civil, pero aún no había sido detenido.
Joseba Larrañaga, por su parte, defendió la postura de que los clubes tienen una responsabilidad directa sobre el comportamiento de los aficionados. "Los clubes deben responsabilizarse de sus seguidores. Esto es algo evidente, y todo empieza por ahí", argumentó Larrañaga, añadiendo que la solución pasa por una mayor implicación de las entidades deportivas en la prevención de este tipo de incidentes.
Sin embargo, Juanma Castaño no estuvo de acuerdo con la propuesta de Larrañaga, señalando las limitaciones de los clubes, especialmente en el ámbito de los deportes de base, donde muchos de los organizadores y colaboradores son voluntarios. "Les estamos pidiendo que, además de gestionar los partidos, se conviertan en guardias de seguridad", argumentó Castaño, haciendo hincapié en que muchos de estos clubes están compuestos por personas que sacrifican su tiempo y esfuerzo de manera altruista.
Castaño también denunció la situación de los árbitros, especialmente los más jóvenes, que se enfrentan a presiones y agresiones sin contar con la protección adecuada.
La agresión en un partido de balonmano en Galicia
El caso ha reabierto el debate sobre la seguridad en el deporte y la necesidad de tomar medidas más drásticas frente a los comportamientos violentos en los recintos deportivos. La cuestión sobre la detención del agresor sigue siendo central en la conversación.
Mientras algunos como Castaño insisten en la necesidad de una "mano dura", otros creen que la clave está en la prevención y en la responsabilidad de los clubes y de la sociedad en general.