Lo que haría Iniesta si su hijo dice que lleva llorando un mes como le sucedió cuando él llegó al Barça: "Mucho valor"

En la larga conversación que Juanma Castaño mantuvo este martes en El Partidazo de COPE con Andrés Iniesta, en el día oficial de su retirada del fútbol, se repasó uno de los capítulos que más llaman la atención de la vida de todo un campeón del mundo.

No pasa desapercibido el momento en que Andrés Iniesta cuenta, en cada entrevista o en cada relato, cómo fue su llegada a La Masía, la Academia en la que el Barcelona forma y educa a sus futbolistas más jóvenes. ¿Quién diría a la familia Iniesta que aquel pequeño que se quedó un mes llorando en la Academia del club azulgrana acabaría por ser reconocido como uno de los mejores futbolistas españoles de la historia, y uno de los mejores del mundo en su posición?

Andrés Iniesta, en su libro autobiográfico 'La jugada de mi vida', relata con estremecedor detalle cómo sintió su ingreso en La Masía. Lo relata en un capítulo que se titula 'La noche más triste: «Papá, quiero ir. Llámalos, por favor»'.

"Sí, parece absurdo, pero es cierto: el peor día de mi vida lo he pasado en La Masía", escribió el jugador. "Así lo sentí entonces y así lo siento ahora, con tanta intensidad como si no hubiera pasado el tiempo. Tuve una sensación de abandono, de pérdida [...]. Fue un momento durísimo. Yo quería estar allí, sabía que era lo mejor para mi futuro, por supuesto, pero pasé por un trago muy amargo, tuve que separarme de mi familia, no verlos todos los días, no sentirlos cerca... Es muy duro. Lo elegí yo, es verdad, pero se me hizo... Se me hizo...", reitera en su libro.

De hecho, hace algunos años, en El Partido de las 12 de la Cadena COPE, María Luján, madre del futbolista, se refirió a ese capítulo en concreto: "Lo pasamos fatal cuando le mandamos con once años a La Masía, porque él estaba solo. Creo que lloró más él que yo, aunque me tocó más ayudar al padre que al hijo. El padre y el abuelo estaban decididos a ir por él a recogerle", recordó en aquella entrevista de octubre de 2013.

¿QUÉ HARÍA INIESTA SI SU HIJO SE QUEDARA LLORANDO UN MES EN LA MASÍA?

Juanma Castaño le planteó esa misma pregunta a Andrés Iniesta: ¿qué haría el futbolista si deja a su hijo en La Masía, como sus padres hicieron con él, y se tira un mes llorando: lo deja o se lo lleva? 

Iniesta explicó que el momento actual "es un contexto distinto porque a lo mejor mi hijo, si tiene que cambiar de sitio, la familia podemos ir", y comentó que, cuando él se queda en Barcelona, "básicamente, yo voy solo porque mis padres no se pueden permitir vivir en Barcelona", así que a la pregunta de Castaño, "no te sabría contestar", se sinceró Iniesta: "Hay que tener mucho valor. Por eso doy tanto valor, tanto mérito, a lo que hicieron mis padres. Yo sé lo que sufrí pero ellos sufrieron al cuadrado. Ahora, pensando como padre, estás sin ver a tu hijo media tarde y te da algo".

La dureza de aquella experiencias es una de las que más le marcaron en los años venideros: "Las vivencias y las decisiones que tomas en tu vida te crean traumas o te crean situaciones. Yo tenía muy claro lo que quería, y al final te pones una coraza y te importa un bledo lo que te pasa. Vas a lo que quieres, pero eso requiere mucho esfuerzo", respondió.

Sin embargo, cree hoy en día existen otros mecanismos para afrontar una situación como la que él vivió con tan solo once años: "Lo bonito de hoy y lo que ha generado la sociedad y el mundo es que esas situaciones pueden seguir pasando pero tienes muchas más herramientas. Tienes herramientas sobre cómo poder reconducir las situaciones y cómo afrontarlas. Si tienes un mal entreno, alguien te puede ayudar a reconducir eso".