EL PARTIDAZO DE COPE

La ilusión de nuestra abanderada Támara Echegoyen, en El Partidazo de COPE: "Voy a dormir muy bien"

Nuestra abanderada en París 2024 junto a Marcus Cooper, cree que "las mariposas lleguen en el momento en que salgamos", y le hace mucha ilusión el paseo por el Sena: "Idílico".

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Támara Echegoyen, en El Partidazo de COPE: "Son los Juegos Olímpicos a los que menos nerviosa llego"

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Hace prácticamente un mes, El Partidazo de COPE felicitaba a Támara Echegoyen por ser elegida, junto a Marcus Cooper, abanderada olímpica española en París.

Y este jueves, a un día de la ceremonia de inauguración, El Partidazo de COPE volvió a llamar a la regatista española, para saber sus sensaciones, que fueron muy buenas: "Creo que esta noche voy a dormir muy bien", reconocía con toda la ilusión del mundo: "Lo más emotivo de todo esto para mí es saber que va detrás un gran equipo de atletas".

Además, como deportista de agua, agradece y le hace especial ilusión pasear por el río Sena de París: "El paseo por el Sena me parece idílico. Y yo creo que va a ser un poco sorpresa para todos porque no sé muy bien qué esperarme".

En cuanto a nivel de nervios, hablamos ante una veterana de las olimpiadas: "No estoy nerviosa y creo que son los Juegos Olímpicos a los que más relajada llego. Supongo que las mariposas lleguen en el momento en que salgamos en la ceremonia".

Lo que se sabe de la ceremonia de inauguración

Las miradas del mundo estarán este viernes en París, cuando comiencen a desfilar por el río Sena los barcos que transportarán a los deportistas olímpicos hasta los pies de la torre Eiffel, en una espectacular ceremonia de apertura que, por primera vez, no tendrá como escenario un estadio.

La Ciudad de la Luz mantiene en secreto la mayoría de detalles de la gran fiesta inaugural, que comenzará a las 19.30 horas (17.30 GMT) y se desarrollará a lo largo de los seis kilómetros que separan el puente de Austerlitz y el de Jena, justo entre los jardines del Trocadero y la torre Eiffel.

Como es tradicional, el desfile lo abrirá la delegación olímpica de Grecia -por ser la génesis del olimpismo- a un ritmo preciso de 9 kilómetros por hora para completar el recorrido en un tiempo de 42 minutos.

En total, cerca de 90 navíos transportarán a unos 8.500 deportistas (en París hay más de 10.000 aspirantes a medalla, pero no todos pueden asistir a la ceremonia), con lo que las embarcaciones no coincidirán exactamente con el número de naciones participantes (206) y muchos países tendrán que compartir cubierta.

Operarios trabajan en el entorno del río Sena, de cara a la ceremonia de inauguración. EFE

Operarios trabajan en el entorno del río Sena, de cara a la ceremonia de inauguración. EFE

Un gran dispositivo de seguridad con 45.000 agentes -diez mil más que los que estarán de servicio el resto de las jornadas olímpicas- acompañará la inauguración para evitar problemas, además de unos 10.000 militares y vigilantes privados.

De hecho, la seguridad para una ceremonia tan excepcional y con París en el máximo nivel de alerta terrorista desde los atentados de Hamás de octubre y la consiguiente represión sobre la franja de Gaza- ha sido una de las grandes preocupaciones de los meses previos y existía incluso un plan alternativo de llevar la ceremonia al Estadio de Francia en caso de amenaza grave.

El encendido del pebetero, el gran secreto

Además del desfile fluvial, en la plaza del Trocadero se espera que tengan lugar algunos de los momentos tradicionales de toda ceremonia olímpica inaugural, como el Juramento de los atletas, el discurso del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, o la declaración oficial de la apertura de los Juegos, que corresponderá al jefe de Estado francés, Emmanuel Macron.

Pero si en cada Olimpiada hay un secreto bien guardado -especialmente desde la flecha en el cielo de Barcelona 92- ese título corresponde sin duda al encendido final del pebetero.

Meses atrás, detalles filtrados del dispositivo policial apuntaban que el lugar que acogería la llama hasta la clausura del 11 de agosto sería el Jardín de las Tullerías, pero incluso sin descartar esa posibilidad, todas las apuestas sobre cómo llegaría la llama hasta allí están abiertas.