La reacción de Juanma Castaño cuando Ancelotti confiesa que estaba escuchando El Partidazo de COPE

Juanma Castaño no ha podido contener la emoción al descubrir que Ancelotti estaba escuchando COPE tras la histórica remontada del Madrid

Juanma Castaño y Carlo Ancelotti

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

4 min lectura

El Real Madrid firmó otra noche para la leyenda de la Copa de Europa tras una espectacular remontada ante el Manchester City de Guardiola. Un partido para el recuerdo de los madridistas que los mete una vez más en una final de la Champions League. Un hito histórico también para el entrenador del conjunto blanco, Carlo Ancelotti, que se convertirá en el primer técnico de la historia en disputar cinco veces la final de la máxima competición de clubes.

En esa noche tan especial, Ancelotti entraba en El Partidazo de COPE con Juanma Castaño. "Muy, muy contento. La afición ha estado como siempre", declaró el italiano según entraba en el restaurante, donde varios amigos italianos le esperaban para la cena.

Antes, en el estadio Santiago Bernabéu, Carlo Ancelotti afirmó que "los jugadores son mis amigos", en alusión a la fotografía que se hizo con los brasileños del Real Madrid, con un puro, durante la celebración del campeonato de Liga.

La reacción de Juanma Castaño cuando Ancelotti confiesa que escucha El Partidazo de COPE

Nada más entrar en antena de la mano de Álvar Madrid, el técnico italiano confesaba que venía escuchando El Partidazo, a lo que Juanma Castaño reaccionaba así.

Álvar Madrid le saludó, a lo que Ancelotti le preguntó: "¿Tú quién eres?", "De El Partidazo de COPE, en directo", a lo que 'Carletto' respondió: "¡Ah, os venía escuchando en el coche! Suena bien, sí".

El Real Madrid jugará la final de París tras obrar un nuevo milagro

El Real Madrid engrandeció su leyenda europea este miércoles tras clasificarse para la final de la Liga de Campeones, que se disputará en París el 28 de mayo, después de remontar al Manchester City (3-1) en un partido épico que resolvió en el tiempo de prórroga con un Santiago Bernabéu entregado en una de sus grandes noches.

La empresa se había oscurecido con el gol de Riyad Mahrez a falta de cuarto de hora para el '90. Todo estaba en contra, incluso Courtois tuvo que sacar una mano prodigiosa para evitar el 2-0. Eso sí, nadie enfiló el Paseo de la Habana antes de tiempo. Todo el público aguardó en su asiento esperando a que la historia cambiase. Había antecedentes.

Rodrygo empató el partido en el minuto 90 tras una pase de Karim Benzema, que ya se ha ganado el Balón de Oro con creces, en lo que parecía un ramalazo del campeón, pero sin más consecuencias. Sin embargo, lejos de la realidad, cuando todo el mundo se llevaba las manos a la cabeza, el brasileño marcaba el segundo a pase de Carvajal.

El milagro volvía a requerir grandes dosis de fe, pero ya estaba hecho lo más difícil. El City se quedó contra las cuerdas sin creer lo que estaba viviendo. Guardiola intentó mover un par de piezas, pero el tablero era cosa de Ancelotti, que ganó mucha presencia con la entrada de Camavinga, otro de los mejores este miércoles.

Los ingleses se pellizcaban una y otra vez, pero toda su ventaja se había esfumado entre la magia de Chamartín y esa atmósfera indescriptible en las noches europeas de la capital. Esta vez sí que parecía imposible, pero el Real Madrid estaba a solo un gol de que la prensa mundial recurriese en sus portadas del día siguiente al ADN blanco.

Y eso que los 'citizens' habían tenido sus pasajes, con buenas ocasiones gracias a la verticalidad de Foden y la calidad de Gabriel Jesus, pero el orden defensivo de este miércoles fue brutal. Nacho hizo olvidar a Alaba con un partido sobresaliente y Militao -que acabó roto- hizo el encuentro de su vida. Un muro que desquició al campeón británico, aletargado al arranque y apresurado al final.

Las ocasiones se sucedían para los de casa entre malos controles de Vinicius, que nunca dejó de percutir con fuerza, y una volea que perdonó Modric desde la frontal. Los méritos eran del Madrid, pero el City no daba su brazo a torcer. Un equilibrio que se rompió cuando nadie lo esperaba y después de que Mahrez fusilase a Courtois desde la banda derecha en un descuido.

Acto seguido fue Jack Grealish quien se topó con el belga, que evitó lo que hubiera sido la sentencia definitiva. Y ahí, entre el pánico escénico y el estado de gracia de este equipo -incansable cuando llegan las grandes citas- el vigente campeón de Liga firmó una de las obras más grandes y épicas de su legendaria historia.

A Rodrygo le siguió un penalti de Benzema -al que no le tembló el pulso- y una segunda mitad de la prórroga llena de oficio y sacrificio. Los merengues se vaciaron con un once completamente irreconocible, pero el empuje de la grada y la 'magia' de las noches europeas acabaron tumbando la resistencia del City y sellando el pasaporte a París.

En la Ciudad de la Luz buscarán los madridistas su decimocuarta Copa de Europa en la decimoséptima final.