El Valencia CF le declara la guerra a un aperitivo habitual en los estadios de fútbol: "Plaga de ratas"
La entidad ha publicado unas nuevas normas para sus aficionados que vayan a Mestalla que llaman la atención
Un partido de fútbol en Mestalla
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En Alemania o Noruega a nadie se le ocurrirá plantarse en un estadio de fútbol o ver el deporte rey frente al televisor con un paquete de pipas saladas. Al fin y al cabo, es parte diferencial del paisaje español. Son uno de los pasatiempos más sabrosos de nuestro país y están muy emparejados a las aficiones que acuden religiosamente a los templos del equipo al que bancan con ellas bajo el brazo. Pero también son un residuo habitual al que en algunos campos en España le quieren plantar guerra. Así se contó en 'El Partidazo de COPE'.
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La pipa de girasol llegó de Centroamérica, donde Francisco Pizarro dijo haber encontrado su flor en tierras incas, donde era venerada, en su tercer viaje. De España partiría al resto del mundo y, como tantos otros vegetales, su primer destino serían los jardines ornamentales, donde sus pétalos amarillos se dirigirían hacia el sol. No fue hasta los años 60 cuando el cultivo de girasol se extendería por Andalucía, aunque en las lonjas de Valencia y Tarancón antes de los 50 también triunfaba. Por aquel entonces no podían esperar que se convirtiera en el snack preferido para ver ese deporte que se extendía.
El problema es que se han convertido en un mar de suciedad innecesario que siembra de basura suelos de cemento. Se ha convertido en un hábito inútil que repiten decenas de miles de personas cada domingo, cada partido. Sucede en todos los estadios de fútbol de nuestro país. Al final del encuentro, cuando los gritos de los aficionados y aficionadas dejan de escucharse, sólo queda su eco y las cáscaras de las pipas. Decenas de miles con las que intentaron matar la incertidumbre, la inquietud o la decepción se convierten en un problema y por eso el Valencia toma esta decisión.
Guerra contra el snack preferido de la afición
No es una medida nueva. La Real Sociedad tomó esta decisión en 2019, antes de estrenar el Nuevo Anoeta. Ellos decidieron repartir a los aficionados unos recipientes biodegradables donde depositar los restos de las pipas y poder depositarlos al finalizar el encuentro en unos contenedores específicos. Con los kilos de restos que se lograran acumular, se iniciaba un proceso que terminará transformando las pipas en abono para los parques y huertos de Guipúzcoa. En Mestalla son más radicales, como se explicó en 'El Partidazo de COPE'.
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La entidad hará un llamamiento a sus seguidores para tratar de que no consuman pipas. Además, se reclamará a los seguidores que no renuncien a consumirlas, que lleven consigo una bolsa para depositar las cáscaras. Por supuesto, la medida más directa para desincentivar el consumo de pipas en el propio estadio será dejar de venderlas dentro del estadio. Desde el Valencia esgrimen que se han convertido en un reclamo que atrae a las ratas, con todos los problemas que eso supone. También han llegado a obstruir las tuberías para desaguar, así como otros problemas que confiesan.
¿Podrían llegar Mbappé, Vinicius y Rodrygo al nivel de la BBC?
De materializarse este fichaje, el Real Madrid contaría con una tripleta formidable formada por Rodrygo, Vinicius y Mbappé, lo que hace que surjan las comparaciones con una de las delanteras más exitosas, no sólo del Real Madrid, sino de la historia del fútbol, la BBC. Manolo Lama y Paco González se mojan y eligen entre la BBC y un posible tridente formado por los dos brasileños y Kylian.
