Anita La Cortijera, influencer del campo: “Mucha gente me dice que aprende más con mis vídeos que en su vida”

La influencer rural recuerda en COPE sus primeros días de fama y reivindica el papel de las abuelas y bisabuelas en el campo

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Ana María Martos trabaja en el mundo rural, pero también es creadora de contenido: tiene casi 74.000 seguidores en Instagram y otros varios miles en Youtube. Pero donde más persona le siguen es en TikTok, donde 83.000 personas siguen a Ana, a la que se le conoce como Anita La Cortijera. “En la pandemia, yo ya tenía mi cuenta de antes pero privada, para mi gente, para subir las cuatro tonterías con los amigos”, recuerda la influencer en Fin de Semana de COPE.

Pero todo cambió para ella durante el confinamiento: “Yo estaba muy indignada con la situación y subí un vídeo para reivindicar eso, que la gente se estuviera en sus casas. Más vale caer en gracia que ser gracioso, y yo caí en gracia a la gente y aquí estamos”, comenta la tiktoker a Rosa Rosado. Y es que Anita asegura que ella “hace de todo” en el campo y así puede verse en sus vídeos: se sube a todo tipo de maquinarias, incluidos tractores.

Viral pelando almendras

En los vídeos de Anita hay todo tipo de actividades agrícolas y del campo, incluso un vídeo viral pelando almendras: “Me gusta manifestar la vida del campo, el mundo rural, que no se pierdan las costumbres y la igualdad, resaltar el papel de la mujer que siempre ha estado en el mundo rural”, asegura la influencer en COPE.

Además, reivindica la labora de todos los tramos de producción del campo hasta el supermercado: “Dar valor al campo, a los agricultores y ganaderos que trabajan día a día, por eso he fundado mi plataforma, en la que nos hemos unidos agricultores y artesanos para vender a toda Europa y contar la historia de la gente. Que sepan que hay un proceso, que no es que llegues al supermercado y ahí esté el producto, hay que sembrarlo, regarlo, abonarlo, cogerlo y todo el proceso”.

Y es que el campo es su habitat natural, y rechaza irse a vivir algún día a la ciudad: “A mi me gustaría seguir, y con la calidad de vida. No es lo mismo vivir en el campo que en la ciudad, los valores y la vida no es la misma”.

Anita está estudiando Educación Social en Almería pero, en cuanto va, ya está “deseando que pase la semana para volverme a mi pueblo”. “Mucha gente, mucho bullicio, yo estoy más a gusto en mi casa, que conozco a todo el mundo. Yo aquí estoy en la gloria, los pájaros cantando, el río, conozco a todo el mundo... Somos unos 50 o así, si contamos las cabras y las ovejas somos más de 3.000”, bromea en Fin de Semana.

Sobre cómo han acogido su fama los vecinos, Anita asegura que “les da alegría”: “yo sigo siendo la misma, no he cambiado, me dicen que ahora salimos en los mapas”. “Hay que fomentar el papel de la mujer, recordar que nuestras abuelas y bisabuelas han estado siempre al campo, no es sólo una cosa de hombres”, concluye, antes de reconocer que le da alegría los mensajes que recibe de sus seguidores jóvenes: “Muchos niños me dicen que han ido con su abuelo, mucha gente me dice que han aprendido más cosas con mis vídeos que en su vida”.