Antonia Zarasola: 96 años y recuerdos cristalinos de la radio de posguerra

En el Día Mundial de la Radio nuestros mayores recuerdan en Fin de Semana con Cristina la única compañía que tenían la mayoría de los españoles

Cristina L. SchlichtingRedacción Fin de Semana

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En el marco del Día Mundial de la Radio, Cristina López Schlichting ha querido tener una conversación con los vulnerables, los que, en pandemia o confinamiento, han tenido una compañía especial de COPE. El programa ha podido hablar con Antonia Zarasola, una mujer de 96 años que recuerda la radio como ha sido toda la vida. La radio no cambia, es lo más rápido y en todos sus soportes, se mantiene inmutable.

Da para que casi en el siglo que ha vivido Antonia, pueda recordar cómo la radio le ha acompañado, en las duras y en las maduras: “Yo ahora escucho a Herrera y a Expósito” cuenta. “En el confinamiento me ha acompañado, tengo momentos en que lo tengo que dejar porque aquí estamos trabajando. Hacemos cosas manuales, pintamos. Pero recuerdo que era muy pequeña cuando empecé a escuchar la radio, aunque no sabía cómo había que manejar el aparato. A veces tocaba los botoncitos y lo estropeaba todo. Mi abuela me decía, ‘si te estuviese quietecita…’. Pero cuando era mayor, la radio era mi entretenimiento. Recuerdo algunas canciones” aunque tiene la memoria muy mal, cuenta Antonia.

Todavía recuerdo quién hablaba, pero no te puedo decir qué era lo que decían porque no me acuerdo” le dice Antonia a Cristina. “A Encarna Sánchez la escuchaba, pero hace mucho tiempo y mi vida ha cambiado por completo. Pero entonces nos enterábamos de las cosas por la radio, la tele todavía no estaba. Era ya mayor cuando llegó. Cuando venía del colegio me ponía en la tele, porque era lo que me llamaba la atención”.

También cuenta cómo era su trabajo en aquellos años, un empleo manual que consiguió porque era lo único que se podía hacer en aquellos años: “Hacíamos las chaquetas para los soldados. Me lo llevaba a casa, me ponía a tejer y había muchas noches que me quedaba sin dormir, venga a tejer y a escuchar la radio”.