El clima que nos espera tras la ola de calor: un meteorólogo desvela qué tiempo hará en septiembre y octubre
Jorge Olcina explica en 'Fin de Semana COPE' las consecuencias que tendrán las numerosas olas de calor que estamos sufriendo durante este verano
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Llegamos al final de julio y lo hacemos sin cambiar de rutina. Y es que, como no podía ser de otra manera, este último fin de semana llega con una nueva ola de calor de desconocida duración e intensidad, aunque lo que sí sabemos es que las temperaturas estarán hasta cinco o diez grados por encima de lo habitual. Este verano estamos sufriendo uno de los episodios de calor más intensos y prolongado desde que existen los registros de temperaturas que, sumadas a la ausencia de lluvias, están convirtiendo a España en un secarral.
Esta situación se está viendo reflejada en los incendios que arrasan el país, los cuales están provocando que las reservas de agua caigan al nivel más bajo de la última década de esta época del año. Todo ello ha obligado a varias regiones a imponer restricciones en el consumo de agua que van desde los cortes en el riego de los jardínes públicos hasta las restricciones en el uso personal. La falta de un elemento tan vital como es el agua es un problema que afecta a todo el país y que tiene muchas más consecuencias de las que a simple vista puede parecer.
Terminado ya este mes, no parece que agosto vaya a ser más relajado ya que "nos espera una próxima semana de estas características", explicaba en 'Fin de Semana COPE' Jorge Olcina, catedrático de geografía de la Universidad de Alicante y director del Laboratorio del Clima, una nueva oleada intensa de aire del norte de África que estará presente, al menos, "hasta el viernes".
¿Qué es el calentamiento climático?
Pero está situación no solo se ha dado en España, ha habido hasta cinco olas de calor simultáneas en el mundo, lo que se denomina calentamiento climático, "un proceso global que afecta a todo el planeta y que se va manifestando, especialmente, con irregularidades térmicas de este tipo en verano". Y es que al parecer, las temperaturas de esta estación pueden seguir subiendo si las emisiones de gases de efecto invernadero se mantienen igual de altas, por lo que habría que "intentar convencer a los grandes emisores de que esto se trata de un problema serio que afecta a la economía, a la salud..." y que nos acompañará durante muchas décadas.
La pregunta es: ¿qué consecuencias pueden derivarse de él? Sin ir más lejos, "las condiciones de base idóneas para que se produzca una situación de lluvias fuertes", comentaba Olcina. Es por ello por lo que debemos mantenernos alerta al término del verano ya que, "si en septiembre o en octubre no se produce un cambio bastante radical en las condiciones de lluvia, hablaremos de restricciones importantes".
Este fenómeno no solo cambiará nuestra manera de usar el agua, también nuestras propias vacaciones debido a la influencia que tiene o tendrá en el turismo. Tal y como contaba Biosca Domecnech, presidente de la Asociación de Directivos y Expertos en Empresas Turísticas, "los turistas quieren seguridad, comodidad y felicidad", algo que no ocurrirá si las temperaturas siguen así, las cuales harán que las personas las consulten antes de salir y prefieran ir a otras zonas. Ante ello, es aconsejable que "haya fuentes para que la gente se pueda mojar" o que "los alojamientos tengan duchas de agua fría".
Aún así, no significa que todos los veranos vayan a ser como este último, aunque "nos está marcando la pauta de hasta qué intensidad puede tener el calor", por lo que "es necesario trabajar ya, sobre todo en los sectores sensibles", como pueden ser la agricultura y el turismo.