El daño que hacen las falsificaciones: “Se llevaron millones pirateando un teléfono erótico”

Don Emilio Calatayud cuenta en Fin de Semana con Cristina los muchos delitos de falsificaciones que han pasado por su juzgado y las variopintas penas que ha impuesto

Cristina L. SchlichtingRedacción Fin de Semana

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No es ningún misterio que las copias y falsificaciones se venden en todo el mundo y, por tanto, también en España. Todos quieren su parte del pastel cuando una empresa tiene un producto exitoso: unos porque es suyo, y otros porque si pueden sacar un dinero vendiendo algo similar, pues adelante. Pero las tendencias están cambiando

La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO por sus siglas) ha dado a conocer una encuesta muy interesante: el 5 % de los españoles encuestados afirma haber comprado falsificaciones en los últimos 12 meses, lo que implica un descenso de seis puntos desde el último estudio, hecho en 2017. Sobre descargas ilegales, el porcentaje también baja 6 puntos.

Don Emilio Calatayud es juez en el Juzgado de Menores de Granada. Ha insistido a Cristina en Fin de Semana en que hay que ir a lo original: “Cuando estaba en Canal Plus el fútbol, los bares lo compraban pirata. Todos cometemos delito. Hay una diferencia entre el delincuente y el chorizo. El chorizo para mí vive de eso, el profesional, pero es verdad que cada vez hay más. He visto estafadores con miles y miles de euros, casi incuantificable. He condenado a dar clases es la universidad por delitos informáticos”.

“A los juzgados y a la vida diaria llegan casos de pirateo y falsificaciones. Esto viene de los tiempos del Canal. Todos cometemos delitos alguna vez, pero no somos delincuentes. Unos choricillos míos puentearon un teléfono para llamar a un servicio erótico, los chavales no se avergonzaban, se lo pasaban de maravilla, aun sabiéndolo sus padres. Ahora tengo una banda de delitos informáticos y tienen 15 años. Gracias a Dios tengo asesores para temas informáticos, yo no sé ni comprar en Amazon, soy muy cateto, encender el ordenador me cuesta. Eso sí, tengo que entender el tipo de delito que se ha producido".