Dos gallegos se cogen dos días libres para traer en coche a 9 ucranianos: "A mi mujer se le cambió la cara"
Héctor y Paulo han estado varios días en la frontera con Polonia recogiendo a familiares de personas que ya se encuentran lejos de la guerra
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Héctor y Paulo son dos gallegos que, en la mañana de este sábado, se encontraban de vuelta de Ucrania. Han viajado a la frontera entre Polonia y Ucrania y se han traído a 9 personas. Son 6.500 km de distancia. Se cogieron días libres en el trabajo y el día 28 pusieron rumbo a Polonia. Este viernes estaban en Estrasburgo y la vuelta a nuestra patria está siendo más lenta porque, dicen, hay niños en el coche.
Ambos han hecho un alto en el camino este sábado para desayunar y para contar su experiencia en Fin de Semana: “A Paulo la mujer quería ponerle las maletas en la puerta pero la mía a mí sí me apoyó. Pero cuando vio que había críos entre los que habíamos rescatado ya se le cambió la cara”, comentaba Héctor a Cristina López Schlichting.
Ambos son panaderos y salieron hace días tras tomarse un par de días libres en el trabajo: “Cuando llegamos allí nos encontramos que no conocíamos nada, nadie hablaba inglés y no podíamos comunicarnos con nadie. Y es que nadie se para a hablar contigo porque lo único que quieren es salir corriendo de un autobús a otro que les llevase hasta el campo de refugiados”, comenta Héctor sobre las dificultades que se encontraron nada más llegar.
Parada en Varsovia para recoger refugiados
Pero tanto Héctor como Paulo no desistieron y siguieron en su empeño de traer a tantos refugiados a España como cabieran en los dos coches: “Al día siguiente por la mañana nos llamó una mujer ucraniana que vive en Madrid y que su familia se había quedado tirada escapando por el norte, les había dejado el coche tirado, y cuando vi la ubicación estaba a 100 km de nosotros”.
Los dos panaderos gallegos no lo dudaron ni un segundo y acudieron a la ciudad polaca para recoger, como si fuese una suerte de taxi de ayuda humanitaria, a la familia de la mujer. No obstante, no fue la única llamada desesperada que recibieron. “Subimos a por ella, bajamos otra vez al campamento porque nos quedaban dos plazas libres, y me llamó otra mujer que tenía a su hermana y a su hijo de Varsovia. Allí recogimos también al hijo menor de otro chico”.
“Yo no sabía ni que Ucrania no era de la UE”
Y es que los dos panaderos gallegos se lanzaron a la aventura teniendo bastante poca idea de la situación geopolítica de Ucrania y el contexto del conflicto con Rusia, como el propio Héctor reconoce en Fin de Semana: “Yo no sabía ni que Ucrania no pertenecía a la UE, pero es que está a las puertas”, comenta a Cristina López Schlichting.
Ambos esperan sentar un precedente con su gesto y confían en que muchos más se sumen al rescate de los refugiados ucranianos. “El que no lo ha hecho antes es porque no podía cogerse los días libres, porque ya ha 30 o 40 coches saliendo”, concluye.