“Estamos en la mejor ocasión para escuchar el canto de los pájaros”

Carlos de Hita, experto en sonidos de la naturaleza, nos descubre las claves para escuchar a las aves

Redacción Fin de Semana

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

El confinamiento, en cierta manera, nos ha dejado un regalo para los oídos. Aquel que los tiene entrenados puede descubrir en cualquier momento del día un abanico tremendamente amplio de sonidos de la naturaleza. La ciudad se ha convertido en un zoo de personas enjauladas y animales que conquistan calles, pájaros que no alzan el vuelo del asfalto cuando oyen los motores y se mantienen en sus ramas o cornisas poniendo banda sonora a cada momento del día.

Hay un cierto romanticismo en todo esto. Un detalle sonoro que con los años podría haber quedado olvidado o pasado por alto. Mirlos, ruiseñores, urracas, cucos, y tantos más que cada mañana inundan nuestros oídos con su piar.

Carlos de Hita es el autor de “Viaje visual y sonoro por los bosques de España”, que fue publicado poco antes de empezar el estado de alarma y la población se sintiese como un pájaro en una jaula. Lleva más de 30 años retratando paisajes de todo el mundo en sonido, ha participado en el montaje de más de 200 bandas sonoras para documentales y películas, tiene en su haber discos de paisajes sonoros naturales.

En su entrevista con Cristina López Schlichting, Carlos de Hita ha ido detectando los componentes musicales de los pájaros según los iba escuchando por el auricular de la radio. Detecta los fraseos floridos de los mirlos para diferenciar su sexo solo al escuchar su piar. Señala que “ahora podemos escucharlos, pero siempre han estado ahí. Antes nos los tapaba el sonido del tráfico o el ajetreo de las ciudades. Ahora sus voces destacan más. Tampoco hay gente en la calle y los animales se están tomando confianzas y se están acercando cada vez más” señala. “También influyes que ahora mismo hay millones de personas asomadas a las ventanas intentando observar algo, en es tas condiciones las observaciones se multiplican exponencialmente”.

Habla de los pájaros madrugadores, como el mirlo o el cuco, “que luchan cada mañana contra el silencio de la noche. Los mirlos son madrugadores porque se produce un fenómeno en las ciudades, con la luz de las farolas, en las que se produce un falso amanecer. Adelantan sus horas de canto a la luz de las farolas, porque quieren hacerse oir” apunta el experto en aves.

También hay sitio para el ruiseñor. Es una ave que “con el canto marca el territorio, donde tienen el nido o la pareja y aseguran que pueden llevar comida a casa. El ruiseñor canta mucho de día pero también de noche. Contra el silencio de la noche cualquier sonido destaca y brilla, por eso el ruiseñor domina esa situación porque canta contra ese silencio. Pero por las noches, normalemente, el silencio es mayor” dice Carlos de Hita.

Abril no es mal momento para escuchar a los pájaros. Empieza la época de celo y “en la mayor parte de España llegan las aves que han hibernado en España y cada día van llegando nuevos especímenes”.

A medida que avanza el año, en mayo, llegan las codornices o los alcarabanes, “pájaros que viven en huertos o espacios abiertos y es un sonido muy sugerente de la noche, como el chotacabras pardo, que tienen un canto entremezclado en este espacio”.

“Hay que entrenar el oído para ver sin ver, con la mente, interpretar el paísaje y ver las cosas de otra manera” como un sistema para entretenerse en estos días de confinamiento.

Si quieres descubrir la naturaleza, con todos sus sonidos, escucha la entrevista completa con Cristina López Schlichting.