Nacho Abad desvela las desgarradoras declaraciones del yihadista de Algeciras a la policía: "Era el demonio"

El pasado 25 de enero todas nuestras miradas se dirigieron hacia Algeciras, donde un sacristán fue asesinado y un sacerdote herido a manos de un yihadista que confesó el crimen

Redacción Fin de Semana

Publicado el - Actualizado

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El pasado 25 de enero todas nuestras miradas se dirigieron hacia Algeciras, donde un sacristán fue asesinado y un sacerdote herido. Su nombre es Yasin Kanza, de nacionalidad marroquí, y sobre él y el caso ha dado algunos detalles, de lo más desgarradores, el experto en sucesos y colaborador de 'Fin de Semana', Nacho Abad. Ha contado que llegó a España en el año 2022, pero tenía una orden de expulsión. Incluso él quería haberla cumplido. "Entre que nosotros no le echamos y el Consulado tampoco, se quedó en España y mató", ha asegurado Abad.

El joven, antes del brutal asesinato, fumaba hachís, que compraba gracias al dinero que sus padres le enviaban desde Marruecos. Ahora bien, si ya el caso es de lo más sobrecogedor, las declaraciones que hizo a la policía tras ser detenido no se quedan nada atrás. "Soy el mensajero de Dios, la persona a la que maté era el demonio, era Satán, y me metía imágenes de muerte en la cabeza. También era un demonio, el sacerdote, no me arrepiento de nada y de hecho si pudiese volvería a hacer", fueron las primeras declaraciones. Eso sí, posteriormente ha desvelado cuál fue la explicación que le dio a la policía y las desgarradoras palabras que empleó para explicar cómo fue el brutal asesinato.

Nacho Abad desvela las desgarradoras declaraciones del yihadista de Algeciras a la policía: Era el demonio

Nacho Abad desvela las desgarradoras declaraciones del yihadista de Algeciras a la policía

Gracias a Nacho Abad, hemos podido saber que el yihadista recibió un 'flash' hace unos meses que le dijo que "tenía Que matar demonios o suicidarse". Fue así como el joven quiso "cambiar su vida". No solo dejó de fumar hachís, sino que también dejo de pecar, comenzó a rezar, dar limosna e incluso acudir a las iglesias para "reconvertir a los católicos". Lamentablemente, la primera a la que acudió fue en la que ocurrió el fatal desenlace. Allí discutió con una persona que le echó. Al enfadarse, fue a por un machete.

"Fui hacia el cura que tenía un libro abierto y sin tener ninguna misericordia hacia él porque tenía su corazón odioso, le asesté un golpe en el cuello con la intención de quitarle la vida", fueron las palabras que dijo a la policía y que ha recogido Nacho Abad. "Después me salí de la iglesia y fui a otra. Vi al sacristán y este se dio cuenta, intentó defenderse con una silla, me asestó varios golpes. Yo solo quería cortarle el cuello y matarle para acabar con su maldad. Le di varios golpes para asegurarme de que lo había matado porque era el demonio", concluye su declaración.

A continuación, Nacho Abad ha subrayado que el informe de la policía recoge que su sintomatología "es compatible con un trastorno delirante, pero no está claro porque tiene que ser ingresado en una unidad psiquiátrica para hacer un diagnóstico definitivo", ha concluido.