Nacho Abad, sobre el matrimonio secuestrado: “Les amenazaron con un 'si no abrís os pego un tiro'”

El periodista de sucesos habla en Fin de Semana con Cristina de dos casos que son “uno de lo más sanguinario y el otro de un caradura”

Cristina L. SchlichtingRedacción Fin de Semana

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Un matrimonio de Madrid viajaba hacia Segovia en coche. Sin cometer ninguna infracción de tráfico, un coche con luces azules en el techo les rebasa y les cierra el paso. Cuando paran, bajan del coche tres individuos con un pasamontañas negro y chalecos que les identifica como policías. Uno de ellos lleva una pistola en la mano. Cierran los pestillos del coche, ante la situación, hasta que el hombre con el arma les apunta. Les sacan del coche con bastante violencia y les golpean.

Acto seguido llega un segundo coche y meten a cada uno en uno de los coches. Les cubren los ojos y les atan por las muñecas. Después de dar varias vueltas con el coche para despistarlos, les meten en un contenedor como los de los barcos cargueros y les destapan los ojos para que puedan ver como torturan a cada miembro de la pareja.

Querían sonsacarles la clave para desactivar la alarma de su casa. Al final lo consiguen, después de cinco horas de tortura. Lo increíble es lo que ya sabían de ellos, porque tenían mucha información de antemano. En el momento en el que la casa queda desvalijada, les dejan libres.

Comienza en este punto una operación liderada por la UCO, la unidad más especializada de la Guardia Civil, para saber de dónde provenía la información facilitada al grupo de asaltantes, que resultan ser dos hermanos. Y con esto, ponen en marcha un dispositivo para interceptar al grupo cuando pretenden asaltar un negocio con un botín por el valor de 14 millones de euros.

Resulta que poco antes de iniciar el golpe, el grupo de delincuentes deciden abortar porque uno de sus coches no está a pleno rendimiento. Toca volver a intentarlo y proponen un asalto. Todo se vuelve a estropear porque uno de los delincuentes discute con su novia y se va de casa. Así que necesitan una nueva orden de registro.

Finalmente, revientan la operación que deja seis detenidos. Dos son los santos que dan la información y cuatro los integrantes del grupo que tortura al matrimonio. Durante los registros les encuentran muchos uniformes falsos de distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, armas, teléfonos, inhibidores, prioritarios, 'walkies', chalecos antibalas y 30.000 euros en billetes, así como joyas, algunas del matrimonio asaltado.