Unos alumnos de Guipúzcoa pasan una semana sin el móvil y estas son las consecuencias: "Síntomas clarísimos"
Telmo Lazkano Muga, docente en Guipúzcoa y experto en redes sociales, explica en Fin de Semana COPE los resultados del experimento 'No Phone Challenge'
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Casi el 90 % de los adolescentes entre 14 y 16 años tiene un teléfono inteligente y la media de utilización es de seis horas diarias, sobre todo con el uso de las redes sociales. La combinación de móvil y redes sociales, a menudo, es muy perjudicial para ellos.
Telmo Lazkano Muga, docente en Guipúzcoa y experto en redes sociales, explica en Fin de Semana COPE el proyecto que puso en marcha en el instituto donde impartió clases el pasado curso. El experimento se llama 'No Phone Challenge' y consiste en observar qué es lo que sucede cuando se retiran los teléfonos móviles a los alumnos durante una semana: “Llevaba tiempo investigando las redes sociales y viendo la relevancia que tiene el teléfono móvil en la sociedad y en participar entre los adolescentes”.
Los maestros han constatado un aumento de casos de enfermedad por la dependencia de las redes sociales y el móvil: “Cuando dejaron el teléfono durante una semana aparecieron síntomas de abstinencia clarísimos como pueden ser comer más de lo normal, tener pensamientos intrusivos, dificultades para conciliar el sueño, pequeños ataques de ansiedad, además de no saber lidiar con el aburrimiento”, destaca Telmo mientras explica que estos síntomas se dieron los tres primeros días y que, a partir del cuarto, hubo un cambio de dinámica: “Lo describían como si se hubieran quitado una losa de encima y se sentían más libres. Alguno describía salir de casa como algo nuevo. Esas horas que pasaban con el móvil las empezaron en invertir en hábitos saludables como ir a pasear, ir a la piscina... O también ir a ver a su abuela o ver un atardecer sin grabarlo”.
El experimento constaba de tres partes, la última era la retirada del teléfono móvil, pero las dos primeras fases fueron importantes para entender la importancia del proyecto: “En la primera creamos un conocimiento muy amplio sobre las redes sociales, entender que si no pagamos el producto es porque nosotros somos el producto. Tenían que darse cuenta de lo que era realmente lo que tenían entre manos. Y en la segunda parte, crearon una visión crítica y se dieron cuenta que no querían ser manipulados y fueron ellos los que buscaron la tercera parte para comprobar que relación tenían con el móvil”. De 23 alumnos, 19 dejaron el teléfono móvil de manera voluntaria.
Telmo describe las conclusiones que sus propios alumnos sacaron de esta experiencia: “Un día antes de acabar el proyecto, unas pocas alumnas se me acercaron y me dijeron que no querían tener el teléfono de vuelta o que tenían miedo de volver a tener el teléfono y caer en las mismas dinámicas que tenían antes”.
“Si no pagamos el producto, es porque nosotros somos el producto”
Nadie paga por disfrutar de los servicios que te ofrece Instagram, Facebook o Twitter, por ejemplo; sin embargo, las redes sociales son los grandes negocios del momento. ¿Por qué se nos ofrecen aplicaciones de manera gratuita cuando tienen un alto coste? ¿Cómo se puede crear tanta riqueza ofreciendo algo gratuito? Telmo advierte que “si no pagas por un producto, es porque tú eres el producto”.
El profesor, de manera muy resumida, explica que todo lo que hacemos con el móvil está monitorizado y toda esa información se utiliza con dos objetivos: “Por un lado, mediante la lógica algorítmica, que son instrucciones para cumplir un objetivo que es mantenernos delante de la pantalla y toda esta información se utiliza para enviarnos contenido muy específico según nuestros gustos y debilidades para mantenernos frente a ella. El otro objetivo es almacenar los datos en centros y empaquetan la información en listas que se venden a empresas de seguros médicos privados, a empresas publicitarias o a marketing político”. De esta forma, las empresas tienen información muy valiosa para llegar a su público ideal.