La apuesta de Samantha Vallejo-Nágera con tan solo 18 años que le cambió la vida: "Se me saltaban las lágrimas"
La jueza de MasterChef Celebrity charla con Cristina López Schlichting antes de la final del talent de cocina de TVE
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Este lunes, Televisión Española emite la final de MasterChef Celebrity en lo que promete ser un programa emocionante, a la par que reñido.
En 'Fin de Semana', hemos charlado con una de las jueces del talent de cocina, Samantha Vallejo-Nágera, también conocida por su faceta como madre y empresaria. La cocinera nos ha hablado de su primer trabajo como cocinera, de su experiencia fuera de España, así como de su trabajo actual en televisión y la importancia de su familia en su vida.
En primer lugar, la cocinera se ha referido a las neveras: "Yo siempre he dicho que había una cosa muy importante, era tu fondo de nevera. Yo siempre he pensado que el fondo de nevera era algo que te identificaba totalmente. Una vez me encontré dinero escondido en un congelador entre una caja de guisantes".
"Yo siempre he cocinado en las casas. En el año 2025, mi catering cumple 30 años. Como catering legal, digamos, porque luego siempre hice, al principio, antes de tener empresa, ya hacía catering desde que tengo 18 años. Cocinaba en las casas y he abierto neveras de todo el mundo", añade.
Qué dice de tu nevera de ti
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Ante la pregunta de qué es lo que revela la nevera de una persona o de una familia, Samantha lo tiene claro: "Lo dice todo. El orden, la limpieza, la disciplina, la alimentación que lleva la familia. Si ves todo, cosas precocinadas, hechas, compradas, pues ves que la gente no cocina. Entiendes mucho de cómo es la persona y la cantidad de personas que viven en una casa.
En mi casa, por ejemplo, en Madrid, vivimos 10 personas. Tengo dos neveras, una de niños y una de padres. Y luego tengo una nevera de bebidas también. En mi casa se cocina mucho. Somos muchos, viene gente a comer y todo ese orden de tenerlo todo limpio y tenerlo todo ordenado, a mí me da gusto".
De paisajista a cocinera
La chef acabó en esta profesión de casualidad, ya que ella iba para paisajista: "El propietario de Horcher, Mopi, que es una persona a la que adoro, me retó a una apuesta un sábado por la noche cuando yo tendría 18 años. Me dijo, tú no vales para nada. Yo había sido muy trabajadora siempre. Yo a tu edad trabajaba en una cocina profesional y eso es lo más duro que he hecho en mi vida. Me dice, tú no aguantarías ni cinco minutos.
El lunes quiero que te vayas a la tienda 'La Gloria' en la calle Augusto Figueroa, te compres un uniforme de cocinera con gorro bajo porque si no te vas a dar con la campana. Y quiero que vayas a Horcher a trabajar. Que no aguantas ni un día. Siempre digo, ¿pero quién me empujó a mí a levantarme ese lunes e irme a comprar un uniforme? Pues ayer que fui y me compré mi uniforme, aparecía en Horcher.
Y descubrí una pasión. Una pasión a la que nunca se me hubiese ocurrido dedicarme a esto. Pelando alcachofas, torneando alcachofas, pelando gambas, se me saltaban las lágrimas".
Cocinera fuera de España
Tras esto, pasó una etapa en Londres donde nació su empresa de catering: "Se llama Samantha de España porque empecé a cocinar en Londres con ese nombre, porque me parecía muy difícil Samantha Vallejo-Nágera"
Más tarde vivió en Nueva York: "Iba a Chinatown, compraba el pescado y las verduras y el arroz, y me subía a las casas a hacer una paella con mi amiga Almudena, que era la que animaba las fiestas también, porque ella hacía un poco de camarera, y yo cocinaba la paella.
Sobreviví de hacer paellas a domicilio con patines, porque iba a comprar y subía a la casa con los patines y la paella en la mano, la mochila con los ingredientes, y salí adelante en Nueva York durante dos años, descubriendo toda una vida frenética, divertida.
Yo hice una carta que cuando llegué en 1995 a Madrid, en la que ponía si quieres hacer una fiesta en tu casa, llámame, yo me ocupo de todo. Voy al mercado a comprar los mejores productos, te hago las flores, el vino, y tú no habrás hecho nada. Así empezó mi empresa".
Su papel en Masterchef
Por otro lado, se ha referido a su salto a la televisión, que tiene mucho que ver con su faceta como líder: "A mí siempre me ha gustado mucho hablar. Yo de pequeña en clase, siempre lo cuento, que yo tenía como 14 años y decía a las niñas de mi clase que comíamos esta semana todas a fresas y todas las niñas comíamos fresas toda la semana porque siempre he sido líder de opinión.
O sea, era una persona que movía montañas porque he tenido un don así. Yo tengo mucha humildad en muchas cosas, pero siempre he tenido esta parte de líder nato.
Me gusta mucho la gente que te escribe ahora mismo por redes sociales. Qué maravilla poder estar en un programa que lleva 12 años haciendo que la gente popularice la cocina, que la gente tenga ganas de cocinar, que los niños sepan lo que es la cocina, que aprendan de gastronomía, que valoren lo que hay detrás de un plato bien hecho".
eL PILAR DE SU FAMILIA
Por último, se ha referido a su hijo Roscón, que es el pilar de su familia: "Fue muy duro y yo voy mucho a ver a las madres cuando nacen los niños con síndrome de Down en los hospitales y tienen rechazo, ese rechazo que puedes tener hacia una cosa que no quieres o que no te esperas. Que te supera, es que yo creo que hay gente que lo lleva bien, pero hay gente que lo lleva fatal, yo lo llevé fatal.
Pero es verdad que luego di la vuelta a la tortilla y dije, pues vamos a por todas. Y entonces luego me he dado cuenta de que ha sido una pila, una energía, una fuente de energía en mi vida, en mi familia. Mis hijos son mejores personas, son más solidarios, mi familia está más unida, es un eje de unión total entre mis sobrinos, mi familia".