“El golpe de Estado del 23F fracasó porque el Rey intervino, sólo él pudo hacerlo”

Javier Cercas, escritor, visita Fin de Semana con Cristina para rememorar esta fecha tan señalada en la historia de España

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Los acontecimientos sociales parecen que opacan otros asuntos, como el hecho de que en unos días es el aniversario del 23F, el golpe de Estado. Por eso en Fin de Semana con Cristina hablamos con Javier Cercas, autor de ‘Anatomía de un instante’.

Cercas explica por qué ese momento fue tan grave: “El 23F es el último golpe militar que se da en España, y es también el mito fundacional de la democracia española. Un mito es una mezcla de mentiras y verdades, y cuando mezclas una verdad con una mentira, el resultado es una mentira. Digo que es el mito fundacional porque en ese día, más concretamente en un instante de ese día, empieza la democracia en España, termina la Transición y termina la dictadura. ¿Qué instante es ese? Cuando unos guardias civiles golpistas entran en el Parlamento exigiendo, a tiros, que todo el mundo se esconda, y ocurre excepto tres personas: Adolfo Suárez, Santiago Carrillo y Manuel Gutiérrez Mellado. En ese momento, cuando deciden desobedecer esas órdenes golpistas, es clave. Son personas fundamentales para la Transición, los que hacen realmente el cambio de la dictadura a la democracia porque ninguno de los tres se había educado en democracia. Deciden jugarse la vida por la democracia y ahí terminan dos siglos de golpes militares en España. Terminan el franquismo y la Guerra Civil”.

La sociedad era muy distinta en general, algo que reconoce Cercas: “Claro, es que veníamos de una dictadura de 40 años, se había producido algo inédito: un cambio de un régimen autoritario a otro democrático sin una guerra. Lo que mucha gente esperaba tras la muerte de Franco era eso y era momento de cambio. El Ejército era franquista, Franco era un militar y les costaba muchísimo digerir eso. Y voy a dar otro dato: en el año 77, con las primeras elecciones generales, la aprobación de la democracia fue del 90%. En el 81, cuando se está preparando el golpe, el apoyo a la democracia ha bajado drásticamente, había una crisis profunda. Y había un terrorismo furioso: en 1980 ETA mata más que nunca, no querían la democracia, quería un retorno a la brutalidad, su ámbito natural, la violencia. Además, el Gobierno de UCD liderado por Suárez, que procedía del franquismo pero que se había, por decirlo así, reconvertido, y demostró el 23 de febrero que era quien más se creía la democracia en este país, estaba destrozado. Era un hombre triturado porque no controlaba a su partido y su partido se lo quería cargar, el propio Rey ya no le quería y la situación era malísima”.

Sobre el papel del Rey Juan Carlos, reconoce sus errores: “No los entiendo. Solo lo puedo atribuir a una serie de circunstancias, pero es indudable porque es historia que el papel que tuvo en los primeros años de la democracia fue fundamental y lo que hizo el 23F fue decisivo. El Rey cometió errores antes de ese día, como los cometió toda la clase política, por eso hubo un golpe de Estado. Había muchos militares furiosos con la situación y con razón en parte, se mataban militares a diario, esa es la realidad. Los militares se sentían indignados y tenían una mentalidad poco o nada proclive a la democracia. El Rey cometió errores antes del golpe de Estado, pero ese día el Rey paró el Golpe, y eso es indudable. Entre otras razones porque, para quien no lo recuerde, el Congreso estaba secuestrado por los golpistas, todo el Gobierno estaba allí y por tanto no podían hacer nada, el único que podía pararlo era el Rey, no solo por estar fuera del Parlamento sino porque Franco había dicho a los militares que debían obedecerle como le habían obedecido a él, y éstos se guían por la disciplina. Si el Rey hubiera querido que el golpe saliera adelante, habría ocurrido sin la más mínima duda, y el Rey lo que hizo fue pararlo, eso es historia, es indudable”.