María Machado y Dani Errántez

Viajamos hasta Japón con dos findenautas: un apasionante país lleno de contrastes

Retomamos nuestra particular vuelta al mundo con María y Dani, 'Lasesquinasmásperdidas'. Este domingo viajamos hasta Japón

Redacción Fin de Semana

Publicado el - Actualizado

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Lo último que supimos de ellos es que estaban visitando Vietnam de norte a sur, pero durante estos meses de verano, ellos han seguido viajando. Un viaje que están inmortalizando en sus redes sociales, Las Esquinas Más Perdidas.

La pareja ya lleva cinco meses de travesía y la experiencia de llegar a Japón ha sido, según Dani, un “cambio radical”. Después de recorrer territorios menos desarrollados como Camboya o Vietnam, el orden y la modernidad del país nipón los impactó profundamente. 

Japón es otra liga, otro planeta en sí mismo, una forma completamente diferente de hacer las cosas y de ver la vida”, explica Dani. Esta transición de un entorno caótico a uno tan organizado y avanzado fue un choque cultural, pero también una fascinante oportunidad de aprender y apreciar las diferencias.

Uno de los aspectos que más ha impresionado a la pareja es la limpieza extrema de las calles japonesas. Dani comenta cómo incluso la basura en Tokio está ordenada y clasificada de manera impecable, algo que contrasta fuertemente con lo que habían visto en otros países de Asia. 

María, por su parte, destaca los contrastes entre el Tokio vibrante de los neones y el minimalismo de sus barrios residenciales: “Es un Japón de líneas rectas y colores neutros, tanto en la arquitectura como en la vestimenta de la gente”.

Durante su estancia vivieron una experiencia única: un pequeño terremoto en Shibuya. Aunque la alerta en sus móviles los tomó por sorpresa, la calma con la que los japoneses reaccionaron les enseñó mucho sobre la cultura local. "Nadie se asustó, todos siguieron con su vida como si nada", cuenta María, impresionada por la tranquilidad de los residentes.

      
      
             
      

Por último, para quienes planean visitar Japón, Dani recomienda explorar los barrios residenciales de Tokio, lejos del bullicio turístico, y el mercado de pescado de Tsukiji, una experiencia que considera obligatoria. En cambio, María se queda con la belleza tradicional de Kioto, especialmente los torii, las puertas japonesas tradicionales que suelen hallarse a la entrada de los santuarios sintoístas.