La madre de Cristina: “La zona soviética en la guerra daba miedo, era todo violaciones y saqueos”

Los resultados de la partición de Alemania se recuerdan con mucho temor por parte de los foráneos, como ha explicado Ingeborg Schlichting en Fin de Semana

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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Seguimos con Ingeborg en el capítulo de la guerra, contando de primera mano cómo se vivía en Hamburgo en el momento en el que los Aliados hostigaban la capital de los alemanes. En comparación con las diferencias de hoy en día, en Alemania daban noticias que falta la libertad de expresión. “Me quedé muy impresionada. Es totalmente ridículo, estoy al tanto de lo que pasa. Estas manifestaciones son una panda de salvajes, me sentó fatal” dice la madre de Cristina. “Es triste porque es la televisión más vista y era en máxima audiencia. Esto influye muchísimo y dan una imagen de España que no se merece”.

Sigue con su relato de los bombarderos de Hamburgo: “En Alemania eran años de mucho revuelto, porque la guerra terminó en 45, las viviendas estaban destrozadas, se optaban por viviendas provisionales, en fin, la gente vivía donde podía. La vuelta de la gente que había huido fue un añadido. Cuando la zona este quedó en mano de los soviéticos, la gente quiso salir corriendo. Durante años tuvimos que compartir las habitaciones y los pisos con desconocidos que buscaban refugio”.

A ellos les tocó la ocupación británica, con la partición de Alemania en cuatro. “La zona de los rusos fue algo espantoso. Los soldados rusos provocaban mucho miedo, eran primitivos, de la patria asiática. Cuando se conquistaba un terreno, pensaban que te tenías que llevar todo lo que podías y violar a las mujeres si podían. Escondían a las chicas en los sótanos, porque si encontraban alguna chica, no tenían remilgos con ellas”.

En Hamburgo eso no pasaba, “los ingleses incluso salieron con mujeres y acabó habiendo matrimonios, en general fueron bastante correctos. Estudiábamos inglés cuando llegaron los ingleses, pero en cada zona ocupada se estudiaba el idioma del ocupante” cuenta la madre de Cristina.