La madre de Cristina: "Los madrileños de los años 50 bailaban que parecía un combate de lucha libre"

Ingeborg Schlichting pasa todas las semanas por Fin de Semana para contar por capítulos cómo llego a España

00:00

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

La madre de Cristina ha venido a regalar a los oyentes más historias del periodo post guerra. La semana pasada comentó cómo llegó a España para luchar por un futuro que, en Alemania, empezaba a despuntar gracias al Plan Marshall.

Cogía el tren en Alemania y Cristina le pregunta a su madre por lo que se encontró: “Era como retroceder un poco en el tiempo. Llegábamos a un Madrid primaveral, precioso, lleno de gente y de sol. Tenía la mejor impresión de la capital. En París nos había encontrado esto, porque era demasiado grande. Madrid me enamoró en seguida. Vienes de un país nórdico, donde la vida se hace en casa, y llegas a una ciudad llena de vida. También por la ropa que llevaban aquí las personas, todo colorido…” comenta la madre de Cristina.

“La gente de aquí acogía a todo el mundo. Era gente muy simpática. Vivíamos en una pensión en el Barrio de Salamanca. Pocos días, porque nos buscamos un trabajo y queríamos trabajar en una oficina. Fue un palo, porque no teníamos el suficiente español. Pero era una pensión encantadora, aunque siempre olía a aceite y acelgas. Para nosotros en Alemania siempre hemos cocinado con mantequilla. También recuerdo las tiendas, todas elegantes, con unas modas muy bonitas. Pero no tenían nuestro número de pie en las tiendas de ropa. Elegías modelos y no tenían nuestros números. Aquí las mujeres, por regla general, eran más pequeñas que nosotras” ha dicho Ingerborg. “Pasaba lo mismo con los miembros del ejército que te encontrabas con que solo tenían una talla e iban todos con partes largas o cortas…”.

De la cotidianeidad de Madrid, recuerda los ultramarinos, “bastante atrasados, por cierto. Tenían poca mantequilla, porque cocinaban con aceite. Veíamos pocos productos, jabón de lagarto que no sabías si era de lagarto. Era un panorama en comparación con Alemania… Aunque si es verdad que los precios eran más baratos que en Alemania. Me acuerdo especialmente del vino”.

Pero lo que volvía loca a la madre de Cristina era “el ambiente festivo. La gente se divertía muchísimo. La gente iba al teatro, al cine o a bailar. En España la gente estaba más deprimida, lo que en Alemania era un deporte en España te encontrabas con un hombre que no sabía si ibas a bailar o a lucha libre” comenta entre risas Ingerborg Schlichting. “Me llamó mucho la atención que, en el cine, las últimas filas, estaban pobladas de gente que buscaba un poco de intimidad…” también entre risas…

Escucha la sección completa con Cristina López Schlichting en Fin de Semana.

Programas

Último boletín

12:00H | 22 NOV 2024 | BOLETÍN