Schlichting: "Está una ya harta de debates mondos y de la eterna batalla de las dos Españas"
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¡Muy buenos días España! Es sábado 17 de junio y hace calor ya. No en todas partes por igual, pero vaya, que ya va apretando. El suroeste de España, el Mediterráneo y Baleares y Canarias van a ver cómo sube el termómetro. Mientras que una borrasca atlántica va a provocar chubascos en la mitad norte, a saber, la cordillera Cantábrica, Sistema Ibérico, Alto Ebro, Aragón y Pirineos. Luego nos contará a las once Olcina los detalles.
España elige a sus alcaldes
España elige a sus alcaldes, con alguna incógnita en el aire aún, como son los casos de Barcelona o Pamplona. En la capital condal no se sabe si gobernará el Partido Socialista o, más probable, Xavier Trías de Junts pèr Catalunya.
En Pamplona queda por ver si gobierna Unión el Pueblo Navarro. Son los resultados del voto que emitimos los ciudadanos el pasado 18 de mayo y que vienen a decir que doce millones de españoles tendrán un alcalde del Partido Popular y cinco millones y medio, uno del Partido Socialista. A la espera de las ciudades que quedan, el PP se queda los ayuntamientos de 32 de las 52 capitales de provincia. De esas 32 alcaldías gobernará cinco con Vox. El PSOE se queda apenas con una decena. Hay situaciones llamativas, por ejemplo que todas las capitales andaluzas son del PP, también las dos extremeñas.
Las encuestas siguen el ritmo marcado por las municipales y todas ponen en cabeza en las generales al Partido Popular. Todas, menos las de Tezanos al que agradecemos el chiste que está generado. Ayer publicó, en medio de la rechifla general, que gana el PSOE por medio punto y hay un empate técnico, pero que la coalición con “Sumar”, el partido de Yolanda Díaz, permitirá a Sánchez la mayoría para gobernar.
Mientras Tezanos miente, los datos demoscópicos que maneja internamente Moncloa colocan a Pedro Sánchez por debajo de los cien escaños en las elecciones del 23 de julio. Se confía en animar al electorado asustándole al grito de “que viene la ultraderecha” por los pactos con Vox, pero el equipo electoral transparenta que la izquierda está desorganizada y desanimada y que va a ser difícil pactar de nuevo con los partidos independentistas.
En este mes de junio en que lo que todos necesitamos son vacaciones, volvemos todos a enfrentarnos los unos a los otros y hay quien aprovecha para proferir todo tipo de barbaridades, como ese delegado del Gobierno en Madrid que nos ha explicado que el progreso acontece en España gracias a Bildu. Según él Bildu ha hecho más por España que los patrioteros de pulsera. Se llama Francisco Martín y sigue en su puesto
También el delegado del Gobierno, pero esta vez de Euskadi, tuvo ayer que pedir disculpas a las víctimas de ETA por contratar a una asociación de apoyo a los presos etarras para dar un curso a funcionarios de prisiones.
Estupendo se ha puesto también el número dos de la lista de Vox por Valencia, José María Llanos, que se ha puesto a precisar que no hay violencia machista ni de género, sino “violencia intrafamiliar”. Mire usted, no es el momento de sutilezas lingüísticas ni antropológicas. Después ha tenido que precisar desde su cuenta de Twitter que Vox va a endurecer las penas a quienes agredan a las mujeres y Feijoo ha salido para zanjar la polémica.
En el caso de Vox se han aclarado las cosas, pero en el del Partido Socialista, no. Sánchez no ha corregido a sus delegados de gobierno.
El clima está calentito, como el termómetro, y todo se lee en clave electoral. Por ejemplo, esa condena de un jurado popular al director general de la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, Fernando Villén Rueda, que se ha gastado el dinero de los contribuyentes en puticlubes de Sevilla, Cádiz y Córdoba. Lo hacía con las tarjetas bancarias de la Junta de Andalucía. ¿Qué dice la gente? Pues que hay que ver qué obsesión los del PSOE con los prostíbulos.
O la noticia de que los forenses desaconsejan la entrada en prisión de Griñán, que padece un cáncer de próstata y tiene el sistema inmunológico deprimido. ¿Qué dice la gente? Pues que no es lo mismo ser dirigente que delincuente común.
No sé, qué quieres que te diga. Hace calor y está una ya harta de debates mondos y de la eterna batalla de las dos Españas, sin matices, sin posibilidad de conciliación. El clima se exacerba en las campañas y es verdad que la era Sánchez nos ha dividido aún más. Iván Redondo ¿os acordáis del que le llevó los análisis políticos tanto tiempo? Dividía el mundo en bandos, pues a eso hemos quedado reducidos a bandos.
Drama migratorio
El fragor de las tertulias y el vocerío nos impide levantar un instante la cabeza cuando se producen noticias graves que van a definir mucho más nuestro destino que los comicios. Por ejemplo, ese mediterráneo que se traga a la gente que huye de la pobreza y la guerra en África.
Ayer la subcomisión episcopal para las migraciones hizo pública una nota recordando la muerte de 79 emigrantes tras el hundimiento de un pesquero en el mar Jónico que llevaba 400 personas a bordo. Cuatrocientas. Los obispos denuncian a las mafias y su execrable lucro, la mentalidad de rechazo al migrante que se va extendiendo en la sociedad y piden políticas y leyes que hagan posibles flujos migratorios ordenados y seguros. Nos piden que ayudemos a los que vienen y procuremos integrarlos.
Fin de las mascarillas
Y están, en fin, las noticias sanitarias. Por fin van a quitar las mascarillas en hospitales y farmacias. Sanidad ha anunciado que lo va a debatir a fin de mes y que no se sabe si será de golpe o de forma escalonada.
Y estamos perplejos por esa noticia de que se han creado embriones humanos sin necesidad de padres ni madres, como anunciaba la novela de Aldous Huxley, Un Mundo Feliz. Vamos a enterarnos exactamente de qué es esto. De si nuestros hijos van a poder prescindir del novio para reproducirse.