Schlichting: "El gobierno intenta un imposible equilibrio entre tiranos y los que luchan contra la tiranía"

La reunión clandestina del ministro Ábalos con la número dos de Maduro, en el monólogo de Cristina López Schlichting del sábado 25 de enero de 2020

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La fase más peliaguda, cuando haces el tonto, viene en el momento en que se dan cuenta los vecinos. Y en esas estamos. Las tonterías que estamos haciendo en España acaban de saltar a la vecindad internacional. Disgusto en EEUU y Bruselas por la reunión del ministro de Transportes español, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, y por la negativa del presidente español, Pedro Sánchez, de reunirse con el presidente democrático, Guaidó, que llega hoy a España.

Las tonterías que estamos haciendo en España acaban de saltar a la vecindad internacional

Las cancillerías americanas y europeas llevan un año coordinando las políticas de respuesta al régimen dictatorial de Venezuela y, de repente, perciben que España se sale de la melodíaQue aquí hay una vicepresidencia más cercana a Maduro que a Guaidó y un Gobierno que corteja a los bolivarianos. Que aquí tenemos, por ejemplo, a Alberto Garzón de ministro, que se opuso al reconocimiento de Guaidó como presidente legítimo por parte del Parlamento Europeo y dijo que Guaidó había protagonizado un golpe de Estado.

Las cancillerías americanas y europeas llevan un año coordinando políticas y, de repente, perciben que España se sale de la melodía

El Gobierno de Donald Trump ha calificado de “sorprendente” las acciones del Gobierno de España. La subsecretaria adjunta del departamento de Estado norteamericano, Carrie Filipetti afirmó ayer que “reunirse con alguien a quien has sancionado daña las políticas conjuntas que han avanzado Estados Unidos y la UE. Y lo cierto -añadió- es que daña también el marco de la UE, que requiere de coordinación para implementar este tipo de sanciones”.

Tras una serie de mentiras, en efecto, y después de negar a los periodistas dos veces, por escrito en los wasaps, que se hubiese visto con la vicepresidenta de Maduro, José Luis Ábalos tuvo que reconocer el encuentro en el aeropuerto de Madrid, a bordo del avión de la vicepresidenta venezolana, que hacía escala camino de Turquía. Ábalos intentó quitarle hierro al asunto.

Cuando España debiera liderar la lucha democráctica contra Maduro, estamos templando gaitas con el dictador Maduro

Pero, progresivamente, fue cayendo en un tono chulesco al comprender que estaba generando un conflicto diplomático.

En entrevista al diario La Razón, el ministro de Transportes cuenta hoy una versión en la que precisa que fue al aeropuerto para ver al ministro de turismo venezolano, que acudía a Fitur, y que fue el ministro Marlaska el que le pidió que, puesto que en el mismo avión estaba la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, sometida a sanciones de la Unión Europea, se ocupase de que no bajase del avión ni pisase suelo español. O sea, que hiciese de policía.

La ridícula explicación no ha dejado satisfecho a nadie y ha molestado a los aliados. Desde la oposición, Casado ha pedido la dimisión del ministro.

A nadie se le esconde que el dinero del régimen de Venezuela está detrás de la fundación en España de Podemos

Felipe González ha dejado en evidencia a Sánchez al señalar que Guaidó “es el único presidente legítimo de Venezuela”. A estas declaraciones ha respondido Zapatero, tachando a González de tendencioso y ejerciendo de embajador de Maduro.

Guaidó llega esta tarde a nuestro país, se reunirá sólo con la ministra de Exteriores, no se vaya a molestar el sátrapa de Caracas, y luego ha convocado a la población venezolana en la Puerta del Sol madrileña, a las seis de la tarde. El presidente interino ha intentado mantener el consenso europeo en torno a su persona.

España no se merece que el ministro Ábalos se enteviste de tapadillo con una ministra del dictador y encima intente mentir a la opinión

La realidad es más que preocupante. El Gobierno de España intenta mantener un imposible equilibrio entre los tiranos y los que luchan contra la tiraníaCuando España debiera liderar la lucha democráctica contra Maduro, porque un millón de venezolanos son de origen canario y de toda España y la diáspora en nuestro país es amplísima, estamos templando gaitas con el dictador Maduro. A nadie se le esconde que el dinero del régimen de Venezuela está detrás de la fundación en España de Podemos, socio del Ejecutivo. A nadie se le escapa que varios de nuestros actuales ministros visitaban la Venezuela de Maduro y se sentían en casa ¿cómo casar esto con la actual política de Merkel o de Macron que acaban de reunirse con Guaidó? Es más ¿qué hace Zapatero de embajador de Maduro? Son demasiadas preguntas y es demasiada vergüenza. España no se merece que el ministro Ábalos se enteviste de tapadillo con una ministra del dictador y encima intente mentir a la opinión. España no se merece estar en boca de todos cuando todos intentan remar hacia la democracia en Venezuela. Qué vergüenza señores. Qué desdoro para nuestro país.