Schlichting: "¿Qué le ha hecho la Iglesia al Gobierno sino atender a los pobres durante la crisis?"

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Como decía Abraham Lincoln, puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos siempre. Pero no puedes engañar a todo el mundo siempre. Ha pasado lo que tenía que pasar, lo que pasó en Alemania. Cuando el ministro de Defensa Theodor zu Guttemberg fue descubierto por plagiar su tesis, la gente creó un dominio, una web en internet y fue subiendo a la red los copia y pegas y las barbaridades con que se fue topando. Y los españoles han hecho igual. ¿O es que no hay en España cientos de economistas, miles de conocedores dispuestos a leerse las apenas 350 páginas de la tesis de Sánchez y poner negro sobre blanco lo que niega el presidente?

No contento con haber copiado de artículos de otros profesores párrafos enteros, sin entrecomillarlos ni anotarlos a pie de página, Pedro Sánchez escribe errores de bulto, propios de un becario, que revelan una de dos: o que él no escribió la tesis o que el Gobierno está en manos de una persona sin formación que, por ejemplo, confunde los billones norteamericanos con los europeos. Esto es, los mil millones, con el millón de millones.

En la página 148 de su tesis, el ahora presidente habla sobre un programa de Airbus para fabricar un avión A 400M con un presupuesto de fabricación de 20 billones de euros. El internauta Fernando Díaz Villanueva ha publicado en su twitter que en realidad ese programa costó 23,000 millones. Es decir, que Sánchez habría confundido el sistema anglosajón con el europeo. Escribe Villanueva: “Pedro Sánchez es un doctor en Economía que confunde billón con mil millones. Extraído de su tesis. Pág 148. El programa A400M costó 23.000 millones de euros".  Otro internauta, Juanma del Álamo, ha encontrado el mismo error en la página 156. Animamos ahora a los avispados escrutadores con el fin de que se detecte el documento público o artículo copiado con el mismo error o el documento en inglés que fue volcado sin filtrar siquiera. Porque está claro que los menos de dos años que empleó Sánchez, mientras era concejal y daba clase, no da para tanto. 

Un día después de que el presidente amenazase por burofax a los medios de comunicación, en un movimiento de escaso estilo democrático, más propio de repúblicas bananeras, los periódicos ABC, el Mundo y Ok Diario se reafirman en los datos publicados, como explicaba esta mañana Javier Chicote, autor de la investigación de ABC.

En Moncloa, entre tanto, han levantado los teléfonos y han pedido ayuda a todos los que han aupado a Sánchez al poder, incluidos los socios catalanes. La Universidad Autónoma de Barcelona, en manos de los nacionalistas, ha entrado contra Albert Rivera, con la boba historia de que estuvo matriculado para el doctorado y ya no lo está y el periódico "La Vanguardia" titula: “El presidente del Gobierno no plagió su tesis doctoral, pero sí confundió billones con mil millones”. ¿Cómo que no plagió? ¿Cómo si los textos están publicados en ABC y se muestra como los artículos de otros fueron literalmente fusilados? Ay, esas subvenciones, como mueven al peloteo.

Los ministros se han empleado este fin de semana en salvar los muebles de Pedro Sánchez. Muy triste resulta escuchar a Borrell, autor de los mejores discursos contra el nacionalismo catalán, completamente empoderado de nuevo gracias a este Gobierno, quitarle hierro al plagio, que es un asunto que da vergüenza a cualquier persona culta con algo de autoestima intelectual. 

Juntos los amiguetes políticos y sus ministros en acción, ha recurrido el Gobierno para intentar disipar este huracán de vergüenza que ha generado la dichosa tesis, otras noticias que generen polémica y borren titulares molestos. Como lo de Franco no cuajó, pese a las amenazas de la ministra Calvo que nos indicó lo que era noticia y lo que no, han vuelto al pim pam pum con la Iglesia y pretenden dividir a la opinión con una polémica sobre la propiedad de catedrales, ermitas y templos que por su antigüedad no tenían escrituras y fueron inmatriculados en los años 90 a raíz de una ley de José María Aznar que lo permitió.

La joya de la corona de esta reclamación es la mezquita de Córdoba. "El País" sale con un informe de cuatro técnicos, encargado por el Ayuntamiento de Córdoba, que dice que la catedral mezquita es del municipio. Adivinen quién está entre los cuatro especialistas. La ahora ministra Carmen Calvo. Es que tiene tela este Gobierno. Lo único que dice el texto es que no hay papeles. ¿Pero qué papeles va a haber si cuando Fernando II el Santo hizo su entrada en la ciudad de Córdoba recién reconquistada, en 1236,  no estaba de servicio Carmen Calvo? Según los cronicones, el obispo de Osma y el maestro Lope Fitero, futuro obispo, purirficaron la mezquita para el culto cristiano y pasó a celebrarse diurectamente misa solemne pontifical y se entonó el te deum. Después, Fernando II pasó a residir en el Alcázar de la ciudad. Y desde entonces es de la Iglesia y de los cristianos el templo. Se han hecho reformas, se construyeron capillas a lo largo de los iglos, se hizo un templo gótico dentro y hasta hoy. Pues que dice Carmen Calvo que estuvo mal lo de la misa pointifical de 1236. Les digo que esto es para volverse locos. ¿Pero qué les ha hecho la Iglesia, sino atender a los parados y a los pobres durante la crisis? ¿Qué les ha hecho, sino enviar misioneros a los cuatro puntos cardinales? La Iglesia tiene la mano tendida, coincide en la sensiblidad social por los pobres, el Papa es la delicia de las multitudes... ¿A qué viene este ataque veterotestamentario del Gobierno? ¿De verdad no tiene otro pim pam pum?