Schlichting: "Volverán a proclamar la independencia y entonces ya no habrá estructura legal para pararlos"

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Llueve en la costa Mediterránea, en particular en el sur de Cataluña, toda Valencia y hasta Aragón. Hay una DANA que enseguida nos explicará Jorge Olcina. En Castellón las fuertes trombas de agua provocaron problemas de tráfico ayer, inundaciones, cortes de electricidad y derrumbes de árboles y mobiliario urbano. Destacaron los casi cien litros de agua por metro cuadrado en la localidad de Xert. En algunos lugares, entre otros la capital, ha hecho su aparición el granizo. En Valencia la lluvia obligó a desviar varios vuelos al aeropuerto de Barcelona. La alerta sigue vigente en toda la Comunidad Valenciana.

Y en alerta estamos desde que Pedro Sánchez nos anunciase que prepara una envolvente para rebajarles las penas a los golpistas del independentismo catalán y permitir volver a los fugados. Eliminará del código penal el delito que se les aplicó por convocar un referendo anticonstitucional sobre la unidad de España y proclamar la secesión en el parlamento local. Quitará la sedición y pretende hacerlo antes de fin de año, a toda velocidad, por la vía de la proposición de ley.

Y lo peor es que muchísimos votantes socialistas ni se enterarán, entre otras cosas porque sedición es una palabra difícil. ¿Qué significa delito de sedición? Pues el diccionario de la real Academia de la Lengua lo define como “Alzamiento colectivo y violento contra la autoridad y el orden público”. Eso fue lo que pasó en Cataluña en 2017. Que los independentistas, que no llegan a la mitad de la población, obligaron a todos los catalanes a pronunciarse para dejar España y partir la nación, dejándonos a todos los españoles sin los derechos constitucionales sobre nuestro suelo y nuestra identidad. Una iniciativa egoísta y cruel, un gesto narcisista muy peligroso, que hubiese podido provocar un derramamiento de sangre. Frente aquella intentona golpista se alzaron unidos los partidos constitucionalistas, el PSOE, el partido Popular y Ciudadanos. Gracias a aquella unión, Mariano Rajoy pudo recurrir por primera vez al artículo 155 de la Constitución y suspender la autonomía de Cataluña, para que desde el gobierno local no se rompiesen las leyes de la nación. Recordemos lo que entonces decía Pedro Sánchez.

¿Cómo se puede ser así? España es un país muy difícil porque cada uno de nosotros antepone sus preferencias a los intereses comunes. Padecemos una ceguera para el largo tiempo, preferimos pactar con el enemigo antes que ceder un centímetro para un consenso más razonable. Lo han hecho una y otra vez todos los gobiernos, pactar con los independentistas. Pero es que además, además, tenemos la desgracia de que, cada cierto tiempo, esta tierra da un individuo sin escrúpulos que abre la puerta al peligro. Un traidor clásico. Un conde Don Julián.

Reforma Código Penal

Pedro Sánchez está haciendo este triste papel. Cambia el código penal español para adaptarlo a las necesidades de la Esquerra Republicana de Cataluña. Se garantiza así el voto de ERC a sus presupuestos y un año final en el poder, puede que incluso la reelección como presidente. Él estará tranquilo, seguramente también su mujer, pero a nosotros nos ha vendido para la próxima vez que los secesionistas catalanes convoquen un referendo y proclamen la ruptura del país, cosa que ya han anunciado ayer.

Porque si hay algo que hay que reconocerles es la franqueza sobre sus intenciones, que no ocultan a nadie. Ayer, el presidente catalán, Pere Aragones, daba un discurso a las diez de la mañana y decía: “La eliminación del delito de sedición es un paso indispensable para acabar con la represión y poder votar en un referéndum”.

Lo volverán a hacer, ya lo están anunciando con sinceridad, y entonces ya no habrá estructura legal que los pare. Pedro Sánchez quita el delito de sedición y dice que bastará con el de “delito de desorden público agravado” ¿Ah sí? ¿Será “delito de desorden público agravado” la proclamación de la ruptura de España? No hablamos de algaradas en las calles, de manifestaciones, de destrucción de coches policiales, de obstrucción del trabajo de los funcionarios, hablamos de derogación de la Constitución de todos. De unilateralidad tiránica. De despotismo. De partición de una convivencia solidaria.

Recuerdo perfectamente el desconcierto del Estado español en 2017, que tuvo que revisar las leyes de arriba abajo para ver cómo atajar semejante desafuero. Que, por falta de cuarteles, tuvo que alojar a los policías en barcos de cruceros en el puerto de Barcelona, que puso por primera vez en marcha el artículo 155 que suspendía la autonomía de Cataluña. Recuerdo perfectamente a Puigdemont huyendo, como el cobarde que es, en el maletero de un coche, y su peregrinar por Alemania, Francia, Grecia y los Países Bajos, donde cada vez cruzábamos los dedos para que el sentido común europeo se impusiese sobre las decenas de variantes legislativas de cada país.

Las consecuencias afectan directamente a todos los consejeros huidos a Europa, que serán juzgados por penas mínimas si regresan e incluso verán exonerados sus delitos. También permitirán al dirigente de ERC, Oriol Junqueras, volver a la carrera política. Es un traje a medida. A cambio, ERC votará los presupuestos de Pedro Sánchez y le garantizará su último año de poder y tal vez la reelección.

Las reacciones

Las reacciones han sido contundentes, El líder del Partido Popular, al berto nuñez feijoo, se compromete a revertir la reforma de la sedición si llega a la Moncloa "por respeto al orden constitucional". Pero es que dentro del partido socalistas los barones han puesto el grito en el cielo.

El presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado "sorprendido" con la decisión del Gobierno de plantear una reforma del delito de sedición. "Estamos en plena escalada de los precios y lo único que se va a abaratar es el ataque a la Constitución. Este debate hoy no toca. Me gustaría que se cumpliera el primer objetivo que es que Puigdemont se sometiera a los tribunales españoles con las mismas normas que el resto. No se puede cambiar a mitad las reglas del partido", ha dicho en rueda de prensa.

Por su parte, el presidente de Aragón, Javier Lambán, también ha mostrado su descontento y ha insistido en la necesidad de que el Estado disponga incluso de más herramientas para hacer frente a los intentos de violentar la Constitución. "Lo que ocurrió en Cataluña fue gravísimo, se intentó altear el orden constitucional. La Fiscalía llegó incluso a pedir que los hechos se calificaran como delitos de rebelión", ha recordado.

El jefe del Ejecutivo afirmó en una entrevista en La Sexta que el nuevo tipo penal -que pasará a llamarse de "desórdenes públicos agravados"- será "más o menos homologable" con otras democracias europeas como Alemania, Francia, Italia, Bélgica y Suiza, y las penas por ese delito serán las que rigen en los códigos penales de los citados países. Miente. Miente miserablemtne. Si comparamos el fondo de estos delitos, en algunos países de la Unión Europea (UE) las penas por comportamientos similares al delito de sedición español -entre ocho y quince años- son incluso mayores. En Alemania se contempla la cadena perpetua para intentos violentos de alterar el orden constitucional. En Italia, por su parte, los atentados contra la unidad del Estado están penados con condenas de prisión superiores a doce años. Y en Francia, los condenados por sedición también reciben severas penas de privación de libertad que pueden llegar hasta los quince años. Pobre España. Vender la seguridad nacional y la paz entre la gente por un plato de lentejas.