"Si Mazón piensa que le van a dejar en paz, va listo. Se va a pasar el mandato mirando manifestaciones que pedirán su cabeza"

La directora de Fin de Semana aborda las noticias políticas más importantes de la semana y otros asuntos de actualidad

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¡MUY BUENOS DÍAS ESPAÑA! Te saluda Cristina López Schlichting en nombre de todo el equipo de este programa que se llama Fin de Semana, de la Cadena Cope.

Menuda semanita de lluvias otra vez, especialmente en Andalucía. Agua, mucha agua y emergencias en Málaga. Y agua, mucha agua en Granada, donde me ha pillado la cosa, ya te contaré. Hoy habrá chubascos especialmente fuertes en las Canarias occidentales, así como en Extremadura, el Sistema Central y Andalucía Occidental, pero ya sin la intensidad de los días previos. En el resto de España, temperaturas suaves, Sevilla y Huelva, maravillosos 25 grados. Barcelona y Bilbao, 20. Madrid, 18 grados.

Te decía que me han pillado estas lluvias de la semana en Granada, donde las aguas han anegado el polígono industrial de la Ciudad de Santa Fe. Naves empantanadas pero afortunadamente nada más. Por la mañana de mi viaje llamé asustada al alcalde Juan Cobo, un tipo corajudo que llevaba horas visitando recintos industriales, pero la cosa no llegó a más y pudieron celebrar una gala preparada primorosamente, con banda de música y asistencia de todas las autoridades civiles y militares para hacerme la merced de entregarme el I Premio Hispanidad Ciudad de Santa Fe.

Me conmueven estas localidades pequeñas y afanosas que trabajan y luchan por hacerse un sitio y mejorar la vida de sus connaturales. Santa Fe tiene a su favor una historia deslumbrante, porque nació del campamento militar que los Reyes Católicos montaron frente a Granada, para culminar la Reconquista, y su trazado es un cuadrado de calles rectas, con un centro en forma de cruz a cuyos extremos quedan cuatro puertas históricas. A Santa Fe, que es madre de montones de ciudades del mismo nombre en toda América, va ahora el instituto de Estudios Iberoamericanos de Granada y el viajero curioso encuentra un museo del descubrimiento de América, un hospital cuya fundación se remonta a los reyes y una colegiata neoclásica deslumbrante.

En Santa Fe, aunque hoy nuestros escolares lo hayan olvidado se firmó la rendición de Boabdil y se firmaron con Colón las capitulaciones que llevaron al descubrimiento de América, que fue para la época como si consiguiésemos establecer una colonia en Marte. Yo agradezco que se hayan fijado en mí para este primer premio que subraya el esfuerzo por dar a conocer el orgullo de ser español y pertenecer a un pueblo que ha cambiado la historia del mundo definiendo la extensión de Europa y llevando a Grecia y Roma al otro lado del Atlántico. El premio se le ha ocurrido a un tipo industrioso y peculiar, Juan Cobo, que está un poquito harto de la autoflagelación nacional.

En esta mañana de sábado hay que recordar con luto a las diez personas que han perdido la vida por un incendio en una residencia de ancianos y discapacitados de Zaragoza, que podrían haber sido más si las dos encargadas no hubiesen hecho un esfuerzo denodado por sacar cuánta más gente mejor. Diez muertos son muchos, pero ya nos parecen pocos comparados con los 225 que llevamos contabilizados en las inundaciones de la gota fría.

      
             
      

Mientras siguen las labores para intentar recuperar la zona, Carlos Mazón, presidente del Consejo de Valencia, compareció ayer en el Congreso valenciano. No dimitió y si pensabas que iba a hacerlo eres un ingenuo, porque una cosa son los hechos y otra el relato político. Mazón dijo que nadie supo que iban a caer entre 500 y 800 litros por metro cuadrado, que la alerta roja de la agencia de meteorología era como la de otras ocasiones en esta zona, que la confederación hidrográfica, responsables del caudal de los ríos, tampoco avisó de que el agua podía embalsarse y causar semejantes destrozos y que ni la vicepresidenta Teresa Ribera, que ahora quiere ascender a comisaria europea, ni el Gobierno de España estuvieron diligentes.

Como le han preguntado por qué no estaba en el CECOPI, el centro de mando, desde primera hora, explicó que estaba trabajando en otras cosas y había mucho tráfico... Las cosas se han hecho mal y no estábamos preparados, lo cual tiene delito porque en esta zona hay gotas frías tan desastrosas como la de 1957, que arrojó 1104 litros de agua por metro cuadrado en Denia y, atención, 1278 litros por metro cuadrado en Jávea. Hubo unos 80 muertos, miles de damnificados, toneladas de barro que exigieron el despliegue del ejército y el desastre fue el motivo de la recanalización del Turia fuera del casco de Valencia.

Mazón, en fin, ha dicho que no dimite, que se va a empeñar en la reconstrucción y que si no lo hace bien, no se presentará a la reelección. Ignacio Camacho escribe hoy en ABC que el pacto entre los partidos es Mazón por Teresa Ribera, o sea, que tras la comparecencia próxima de la vicepresidenta y responsable de las cuencas hidrográficas en el Congreso, el PP permitirá finalmente que esta señora sea ministra europea a cambio de que Mazón pare el golpe político en Valencia. Así de fríos son los cálculos de los partidos. Veremos si le compensa la ganancia al de Valencia, porque la izquierda nunca suelta la presa.

      
             
      

Nadie pidió dimisiones por la gestión desastrosa de la erupción del volcán de la Palma. ¿Por qué? Porque el presidente del gobierno canario era el socialista Ángel Víctor Torres. Nadie se manifestó tras la pandemia y los irregulares estados de excepción. ¿Por qué? Porque había un presidente de izquierdas.

Una y otra vez las llamadas “mareas” blancas, verdes, naranjas, vuelven a las calles. En cambio, en el Prestige, por ejemplo, el vertido de petróleo de un buque liberiano fue la cuna del movimiento “Nunca Mais”, que arremetió de frente contra el ministro Álvarez Cascos y el gobierno de Aznar y culminó en la llegada al poder en Galicia del partido Socialista y el BNG. También la oleada de desahucios de la crisis económica del 2008 fue el origen de Podemos, y llevó a la alcaldía de Barcelona a Ada Colau y a la vicepresidencia a Pablo Iglesias. 

Justamente la Guerra de Irak y las movilizaciones consiguientes fueron las banderas que acabarían minando el gobierno Aznar y pusieron a José Luis Rodríguez Zapatero en el poder tras los Atentados de Atocha. Si Mazón piensa que le van a dejar en paz, va listo. Se va a pasar el mandato escuchando cantos en su contra y mirando manifestaciones que pedirán su cabeza.

      

Y en Madrid sigue el impacto de la corrupción de la mujer de Pedro Sánchez. Es notica de ayer que utilizaba a Cristina Álvarez, trabajadora de la Secretaría General de la Presidencia, para sus negocios particulares. Es una asesora a sueldo de la Moncloa que hacía de secretaria de Begoña Gómez y, que con su correo oficial, le cerraba los negocios con las empresa que financiaban sus cátedras. Se trata de un asunto gravísimo y feo, de tráfico de influencias en casa del presidente, pero nada... pelillos a la mar. A la señora la llevan a las comisiones de investigación y se queda mirando al tendido, con un cuajo y un señorío que da gusto. ¿Le importa esto a la izquierda? Nada de nada.

Hoy sábado, Mazón va a remodelar su gobierno. Va a sacar a Nuria Montes, que lleva Turismo, industria e Innovación, por la actitud impertinente que mantuvo en la morgue con los pariente de los fallecidos. Y también hará que salga a Salomé Pradas, de Justicia e Interior, responsable de Emergencias. Hoy les comunica a ambas su relevo y mañana sabremos quienes las sustituyen.