Cristina: "¿Qué hace Sánchez sosteniendo a un partido que socava las instituciones?"
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¡Buenos días España! Es 26 de septiembre, llueve en el norte y el viento recorre desde Aragón y Cataluña hasta Castellón y Baleares. Y hoy este saludo, buenos días España tiene un significado más grave. Porque uno de los ministros del Gobierno ha insultado al Rey a las cinco de la tarde de ayer y, a estas alturas de la mañana, Don Pedro Sánchez se mantiene en silencio.
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha escrito en tuiter que Felipe VI está maniobrando contra el Gobierno democráticamente elegido y que con ello incumple la Constitución. Esto es, ha subrayado, negro sobre blanco, que el monarca atenta contra la democracia.
El vicepresidente Pablo Iglesias ha reforzado el ataque acusando al Monarca, también por escrito, de romper la neutralidad de la Jefatura del Estado
Se arremete contra Don Felipe porque, después de haber sido vetado por el Gobierno en la entrega de despachos de los jueces en Barcelona, para contentar a los independentistas, saludó por teléfono al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, que había hablado de él durante la ceremonia.
CARLOS LESMES
Tras la interevención de Lesmes, el vocal del Consejo, Jose Antonio Ballestero, se puso en pie y pidió un Viva al Rey, que fue respondido por los presentes. Pues bien, para colmo de males, el comentario del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que también estaba presente, fue captado por los micrófonos y fue. “Se han pasado tres montañas”, en referencia a los vivas. Éste es el desahogo en el Gobierno.
Con el gesto del ministro Garzón se quiebra la lealtad institucional entre el Ejecutivo y la Corona y se abre paso la inoportuna pregunta ¿quién manda aquí? ¿Es que no va adelantarse Sánchez a poner orden?
La oposición, naturalmente, ha salido en tromba. Pablo Casado ha exigido la desautorización del vicepresidente y de ambos ministros, Garzón y Campo.
PABLO CASADO
La vicesecretaria de política social, Ana Pastor, ex presidenta del Congreso, ha exigido que Garzón dimita o se le cese de inmediato. E Inés Arrimadas ha pedido la desautorización de los representantes de Podemos y la defensa del Jefe del estado.
Por ahora, una sola voz ha salido en defensa del Rey desde el partido Socialista. El presidente de Aragón, Javier Lamban que ha manifestado su apoyo a la Corona y ha avisado de que “desestabilizar la Monarquía constitucional es desestabilizar irresponsablemente la Constitución”.
El choque de trenes que estamos viviendo no es una sorpresa. Quien con niños se acuesta, mojado se levanta. Podemos no ha ocultado que su objetivo es cargarse la Monarquía. La semana pasada, Pablo Iglesias se ponía ese objetivo principal. La pregunta es qué hace Sánchez en estos momentos sosteniendo a un partido que socava las instituciones. Porque no se puede confundir la batalla política, incluso la más sucia, con la destrucción del sistema del 78 y la Transición.
No dudamos de que el presidente está aprovechando la pandemia en la batalla política. Pero lo del Rey son palabras mayores.
Y digo que no dudamos de que se usa hasta la enfermedad para hacer política porque hay que ver la que ha liado el ministro de Sanidad en Madrid.
¿En qué cabeza cabe que, apenas terminada ayer por la mañana la reunión de seguimiento del coronavirus, Salvador Illa compareciese, a la misma hora que el viceconsejero de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, para decir exactamente lo contrario?
Salvador Illa aprovechó la convocatoria de prensa traicionera para indicar en qué fallaba Ayuso y para decir que hay que hacer un confinamiento general de Madrid y los municipios con más de 500 contagios por 10.000 habitantes.
SALVADOR ILLA
Me niego a entrar en el fondo del asunto, porque no soy perita. Responden Ayuso y los suyos que los confinamientos parciales son demasiado recientes y que es preciso dejar pasar una quincena para evaluar su resultado. Ignoro si es prudente o no. Pero lo que, desde luego, no es inteligente es que la presidenta de la autonomía apueste por una sistema de zonificación e Illa por un confinamiento general y escenifiquen en el foro su discordia. Porque la gente se hace un lío, porque se descorazona a la ciudadanía, porque no sólo no es operativo, sino que demuestra ineptitud política.
El ministro ha reiterado que en estos momentos es Isabel Ayuso quien ha de determinar lo que se debe hacer. Ha añadido que no por eso dejará de exponer sus puntos de vista, por “transparencia”. Eso no es transparencia, eso es puñalada trapera.
Me permito decirles a todos éstos lo que el papa Francisco ha dicho ayer en las Naciones Unidas, Que de una crisis nos e sale igual. Que se sale mejor o peor. Que, o remamos todos en la misma dirección o nos perdemos.