Cristina L. Schlichting: "Los hay que aspiran inconscientemente a sustituir a nuestros reyes"
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Siempre me quedo, para definir España, con la breve explicación que me dio Julio Iglesias aquí, en Fin de Semana: “Un país lleno de sol, rodeado de mares, lleno de pintores extraordinarios. Con dos cosas por mejorar: programar a largo plazo y dejar de descalificarnos los unos a los otros”. España es belleza y buena vida, por eso se vienen todos aquí. Somos generosos campeones en donaciones de órganos, en atraer turismo como buenos anfitriones y en enviar misioneros por el mundo. Doce mil de nosotros, los mejores, andan esparcidos por el globo y han dado la vida entera -ojo- entera y para siempre, por los demás.
Nuestras debilidades son la educación, siempre escasa, y lo de las dos Españas. Tenemos dificultad para dialogar. Nos atrincheramos en posturas extremas. A pesar de ello, hemos sido capaces de síntesis geniales gracias a nuestra insólita capacidad para el mestizaje. El racismo elitista de otros pueblos nos produce desprecio. La sangre de indios y españoles hizo América y el español es lengua mundial gracias a ello. No nos equivoquemos cabalgando contra molinos de viento. Las razas nunca fueron problema para nosotros.
Hay dos noticias esta semana que producen alarma. La primera, que España la gobierna Podemos. El Gobierno se ha permitido estampar en el proyecto de presupuestos el sello de la formación de Pablo Iglesias, que ha firmado el texto mano a mano con el presidente. Sin comerlo ni beberlo los españoles vemos nuestro destino atado a este señor del chalet, al que no hemos votado. ¿Qué hace de vicepresidente Pablo Iglesias? La calle está negra por no poder votar. Y por eso recibió ayer Pedro Sánchez abucheos en el desfile del Día de la Hispanidad.
Más graciosa fue la anécdota de la recepción de Don Felipe y Doña Letizia ayer, que ha corrido por las redes como la pólvora. Sánchez y su mujer se equivocaron -o no- y se colocaron a la derecha de los Reyes para recibir a los invitados como si fuesen anfitriones en Palacio. Hoy el héroe nacional es el ujier que salió para quitarlos de allí. Ojalá tuviese poder ese hombre para convocar elecciones, porque los hay que aspiran a sustituir inconscientemente a sustituir a nuestros reyes, qué bárbaro.
La otra noticia grave la publica El Correo hoy. Zapatero y Otegui se reunieron hace un mes. Fue en el caserío Txillarre de Elgoibar, el pasado 6 de septiembre, justo antes de que el ex presidente emprendiese su rueda sudamericana fatal, la de apoyo a Maduro. Estos dos se hicieron muy amiguitos cuando el proceso de paz, lo malo es que esto no ha acabado. Arnaldo Otegui se ha constituido en el nexo visible de los dos independentismos nacionalistas, el catalán y el vasco, y lleva tiempo haciendo de embajador catalán de Bildu.
Ayer se llenaron las calles de Barcelona de banderas nacionales en defensa de lo contrario, la convivencia, el sumar, el apostar todos juntos por un futuro mejor. No quiero pensar, no quiero, que Zapatero, al que por cierto nadie reprueba desde el Gobierno de España en su ridículo con Venezuela, esté haciendo de mediador del PSOE con el procés.
Pero es tremendo ver que Sánchez está cerrando presupuestos con Podemos y los separatistas y que en el Parlamento catalán reprobaron ayer al Rey los mismos que se entienden divinamente con el Gobierno.
Si os fijáis, es lógico que el subconsciente pusiese a Sánchez a hacer la cama al Rey. En realidad, tal vez porque no fue deliberado, es de lo más sincero que le ha salido a Sánchez.