En 'Fin de Semana'
El homenaje de Cristina López Schlichting a las madres
Madrid - Publicado el - Actualizado
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"Lo que hay hoy son flores. Puestos de flores por las calles en muchos lugares de España y pequeños paquetes de plástico transparente con regalos inverosímiles hechos por los niños en la clase de trabajos manuales. Cosas maravillosas, que no se compran en ningún supermercado. El marco de fotos hecho de pinzas de la ropa; la caja de cerillas con postal de Teruel (que, por cierto, hoy reclama que también existe y se está despoblando, que no sólo existe Cataluña hombre); el cartel con la leyenda “Mamá, eres la mejor”.
Es primer domingo de mayo, día de la Madre. Madre, qué palabra para la mujer que puso a prueba el test de embarazo, que comprobó asombrada que su cuerpo se transformaba hasta dar cabida a otra persona en su interior. Que acudió asustada al parto y miró asombrada el nuevo rostro de ese ser chiquitito que no era ella pero salía de ella, tú.
Madre es la mano en la frente en las noches de fiebre. Y esa sopa calentita o ese arroz blanco que te apetecen cuando nada te apetece, qué magia. Es esa frase cuando te insultan en el cole: “Bah, ya quisiera esa niña, ni caso hija, tú vales un Potosí”. Madre es el útero al que vuelves cuando te han hecho daño, te sientes nada y ya no tienes aliento.
Conviene hoy un beso y una flor, como decía la canción. O una vela ante la foto arrugada de la mamá que se fue. Conviene un abrazo estrecho y un saber que formamos parte de una cadena que nos ata fuertemente a la tierra, a la historia. El tiempo es breve, y no siempre habrá domingos como éste para madres e hijos.
El viernes llamé a Patricia Ramírez, la madre de Gabriel Cruz, el Pescaíto de todos. Pensaba en esta pobre madre este fin de semana. Su voz sonó quebrada al otro lado. Lloraba. Lloraba como no la hemos visto llorar en el tiempo que,como buena madre, tuvo que hacer de tripas corazón y mostrarse fuerte. Sollozaba desconsoladamente, sin freno. Le mandé un abrazo de España, le di las gracias por haber sido tan buena, por haber refrenado nuestra ira contra la asesina. Por dar ejemplo y guiarnos a todos como madre. Nos mandó un abrazo y se le quebró la voz.
Hay un largo luto en el corazón de Patricia. Un pozo hondo de pena por el Pescaíto, como el que mi abuela conservaba por su hijo tempranamente muerto, pegado a ella hasta el final por una medalla en el pecho que llevaba la foto de mi tío. No llores Patricia, que el Pescaíto te manda hoy el abrazo de toda España, por ser una madre tan bonita. La vida es breve, y tú tienes el amor de todos hasta que subas a recibir los bracitos de Gabriel. Porque hasta la muerte soñó con romper el lazo entre una madre y su hijo, pero hasta la muerte fue derrotada. Abracemos hoy todo lo que podamos . FELIZ DÍA DE LA MADRE".