López Schlichting: "Sánchez se ha convertido en el valor principal de la campaña catalana de los socialistas"
- 4 MIN
¡¡¡Muy buenos días España!!! Es sábado, 11 de mayo y hace calor. Conviene aprovechar este finde porque van a cambiar las tornas. Otra vez, sí, esto es una montaña rusa, para arriba, para abajo, para arriba, para abajo.
Mañana llegará un frente atlántico que irá sembrando lluvias de oeste a este y que trae una masa de aire fría que bajará intensamente las temperaturas en toda España a mediados de semana. ¿Cómo no van a estar revueltos los cuerpos y las cabezas? Luego preguntaremos los detalles a Olcina, a las once.
Hoy es Eurovisión. Evidentemente no es un torneo de alta lírica. Es un momento de risas y amigos, para hacer porras de ganadores y pasar un rato. No les digo más que nosotros llevamos una zorra al corral. Pero los hay empeñados en usar todo para la política. Como el año pasado se vetó la presencia de Rusia en el festival, por invadir Ucrania, ahora hay quien quiere hacer lo mismo con Israel, por invadir la Franja de Gaza.
La semifinal de jueves estuvo marcada por los abucheos a Eden Golan, la veinteañera israelí que representa a los hebreos, y, curiosamente, el follón ha servido para catapultarla a las listas de favoritas, donde va segunda.
Se esperan también protestas este sábado en Malmö, Suecia, donde tiene lugar la final, y ha habido que incrementar la seguridad. Hay hasta francotiradores apostados en las inmediaciones del recinto.
La ONU ha recogido esta ola internacional de simpatías hacia los palestinos y ha votado que, a partir de septiembre, Palestina disfrute de algunos de los derechos de las naciones miembros de la organización. El texto pide al Consejo que se reconsidere la candidatura de Palestina como nación de pleno derecho.
Sobre esa ola viene también el surfista de oro, don Pedro Sánchez, cuyo ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que estaba ayer en Estados Unidos, sostuvo ante la prensa que no necesitamos de Washington para reconocer Palestina.
No digo yo que no, pero los anuncios de Sánchez no van a sacar a los palestinos de los campos de refugiados de Jordania, ni les van a dar las simpatías de Egipto, ni les van a quitar de encima el problema del terrorismo.
Lo que sí va a conseguir, en cambio, y de eso se trata, es ayudar a cubrir con una manta las sospechas de corrupción sobre Begoña Gómez. Es alucinante cómo Sánchez se ha convertido en el valor principal de la campaña catalana de los socialistas, llegando a eclipsar al candidato Salvador Illa.
Ayer cerró campaña como virtual ganador de los comicios y a ninguno de sus votantes le quita el sueño que su mujer mediase para que empresarios de su confianza obtuviesen dinero del estado. Supongo que lo dan por amortizado a raíz de su descanso-dimisión de cinco días.
Ayer escribía el tipo en Twitter: “Sé bien que no me atacan por ser Pedro Sánchez. Me atacan por ser el secretario general del PSOE”. Te equivocas, es exactamente por ti y tu familia. En los cinturones de las grandes ciudades de Cataluña, los obreros hostigados por el nacionalismo, que se burla de su acento y su estirpe, sueñan con la internacional liberadora, pero Pedro les engaña.
Porque lo que les prepara es exactamente el pacto con los independentistas que ellos detestan y que viene sosteniendo su Gobierno toda la legislatura. El PSC gobernará con ERC y con los Comunes y pactarán más desigualdad y menos apoyo a los más pobres de España. La otra opción es Puigdemont, que es como susto o muerte. El jefe de Junts ha crecido en la campaña y la última encuesta prohibida de Andorra le pone a dos escaños del PSC en la horquilla más alta.
Es difícil que alcance a Sánchez pero es alucinante la historia. Da un golpe de estado, se fuga en un maletero, le amnistían y se dispone a enfrentarse al Gobierno que lo ha perdonado, exigiendo lo mismo que le llevó a delinquir, la independencia. Esta es la convivencia catalana que anuncia Sánchez. Y muchos se la compran.
De nada sirve que esta vez los nacionalistas no saquen votos suficientes para gobernar solos. Ya hace el PSC de tonto útil.
Tercero en las encuestas es Esquerra, que no hace sino bajar, 10 escaños menos que en 2021 e las andorranas de hoy en la horquilla baja. PP y VOX cabeceando, en torno a los 12 escaños cada uno, la CUP y los Comunes bajando y la sorpresa de Alianza Catalana, un partido racista e independentista que podría tener, dos, tres y hasta cuatro escaños según las encuestas de ayer. Mañana más.
Para entender lo que está pasando en España, y cómo el gobierno torea literalmente la corrupción, no me gustaría dejar pasar la respuesta de Irene Montero, vicepresidenta, es te jueves en un debate en la Universidad Autónoma de Madrid.
Un estudiante le pregunta por el uso indebido del Falcon y ella contesta hablando de Mussolini.
¿Qué quieres transparencia sobre el uso de los recursos públicos? Te la buscas tú. Yo uso los aviones como me da la gana.