Schlichting: "La ley de vivienda va a dar votos a la izquierda pero ya se ha hecho en Europa y ha salido mal"

Las encuentras preelectorales, Doñana o la ley de vivienda, en el monólogo de Cristina López Schlichting de este sábado

Video thumbnail
00:00

Cristina L. Schlichting

Publicado el - Actualizado

5 min lectura

¡Muy buenos días España! Es sábado 15 de abril y ya estamos a todo meter con la primavera. Después del respiro que nos ha dado el calor, vuelven a subir poquito a poco las temperaturas y sigue sin haber grandes perspectivas de lluvia. Al menos, una franja nubosa alcanzará el Cantábrico y dejará precipitaciones en la mitad oriental y el Pirineo, sin alcanzar Galicia. También nubes y algún chubasco en Cataluña. En el resto de la península, cielo poco nuboso.

ENCUESTAS

Las noticias están trufadas por las elecciones, a la derecha y la izquierda no se piensa en otra cosa. Hay encuesta electoral en el El Mundo, sobre Madrid, qué aventura. Mayoría absoluta para Isabel Díaz Ayuso, a costa del bajón de Vox, que se dejaría un tercio de sus votos en el PP. El PSOE queda tan mal que es superado por Mas Madrid y Podemos podría no entrar en la cámara local. Peor lo tiene el PP para quedarse con la alcaldía. Más Madrid y el PSOE en alianza superarían en concejales al PP, así que José Luis Martínez Almeida sólo podría revalidar si Ciudadanos y Vox logran suficiente representación para darle el apoyo necesario.

DOÑANA

En Andalucía todo el follón que se ha montado sobre Doñana se explica también por las elecciones. Los socialistas podrían perder todas las capitales de provincia excepto dos, Sevilla y Huelva y ambas plazas están en riesgo, así que el choque entre Pedro Sánchez y Moreno Bonilla por los regantes de la fresa en Doñana es asunto en realidad político. PP y VOX buscan dar una solución a los agricultores y regantes de la fresa y los frutos rojos que llevan meses pidiendo una comisión bilateral con el Gobierno que resuelva los problemas de Doñana. Los del PSOE a su vez se amparan en Europa para salir como supermán en defensa del parque natural.

LEY DE VIVIENDA

Y electoral es también la nueva Ley de Vivienda, que acaba de ser aprobada. El Gobierno se ha cogido del bracete de Esquerra Republicana de Cataluña y de Bildu y les ha comprado sus ideas para regular el mercado nacional de casas. Es un asunto clave. Que nos afecta a todos. Unos, porque buscan piso de alquiler. Otros, porque quieren independizarse de sus padres y otros, en definitiva, porque tenemos hijos de alquiler y sabemos que Baleares, Barcelona, Madrid y otras grandes capitales están imposibles.

Aparentemente la noticia es esperanzadora. Se fijan topes a las subidas de precios. Mira, este año, un 2 por 100; 3 por 100 en 2024 y, a partir de 2025 un índice inferior al IPC. Además, en las zonas llamadas tensionadas, donde es muy difícil alquilar, se podrán fijar los precios. Suena muy bien y les va a dar votos a los de izquierdas, pero el problema es que esto ya se ha hecho en Europa y ha salido muy mal.

Los topes se pusieron en 2015 en Alemania y en 2014 en Francia. Y lo de los precios fijos se puso en Berlín y en París. ¿Y qué ha pasado? Se consiguió bajar el precio del alquiler, pero la oferta se redujo, o sea, se puso imposible encontrar piso.

Los propietarios particulares se asustaron con la entrada del estado en el mercado y se retrajeron, quitaron sus pisos de alquiler. Muchos grandes tenedores dejaron el sector y la inversión inmobiliaria se desplomó.

La picaresca fue alucinante. Cada anuncio berlinés de alquiler era bombardeado por cientos de candidatos, que tenían que afrontar entrevistas sin fin de los propietarios. Como ya no podías ofrecer ventajas económicas sobre los demás los requisitos empezaron a ser extravagantes. Que si tenías que ser vegano o vegetariano, tener o tener animales, fumar o no, comprometerte a no traer nunca gente al piso y por supuesto, si tenías o no buen sueldo o propiedades que le supusiesen al casero garantías de que fuese a cobrar. En 2021, el Tribunal Constitucional alemán quitó la regulación del mercado de Berlín.

La ley de vivienda va a dar votos a la izquierda pero ya se ha hecho en Europa y ha salido muy mal

El más grave problema del mercado inmobiliario es la falta de oferta. A corto plazo, los inquilinos se alegrarán de que no se les pueda subir el precio por encima del IPC pero, a medio plazo, la gente va a notar que las zonas más intervenidas se estancan y disminuye en ellas apabullantemente la oferta de pisos.

Todo despenderá del color del partido de cada autonomía, porque la definición de “Zona tensionada” dependerá de los gobiernos locales. Valencia ya ha anunciado que decalrará tensionada toda la comunidad. Madrid, que hará lo posible por librarse de una intervención económica que limita el derecho de propiedad. Los inversores, inevitablemente, acudirán a las autonomías menos intervenidas. De nuevo, el capital preferirá Madrid a Barecelona, por ejemplo.

Es lógico que la izquierda se preocupe del precio de los alquileres, pero no lo es tanto que no estudie lo ocurrido en los países que marcaron antes las restricciones que ahora se van a poner aquí.

La noticia sólo se entiende en campaña electoral. El gran marco social comunista ha visto un acicate para el voto, en especial de los jóvenes. Lo triste es que quienes acudan a las urnas a votar a estos partidos serán también los más perjudicados por el menguante mercado inmobiliario.

Da gracias si tienes piso alquilado, porque si te pones a buscar piso y tu zona se declara “tensonada”, con la nueva ley de vivienda lo llevas claro. Tus posibilidades de encontrar techo se verán recortadas por la reducción del número de casas disponibles.