Así conquistó Cleopatra por segunda vez Roma en la piel de Liz Taylor
Diosas de Hollywood repasa la historia de las grandes divas del cine
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Una de las figuras más controvertidas de la historia es la de Cleopatra. Mujer faraón y conquistadora de emperadores, también llegó a los escenarios del cine para imponer su poder. Ha aparecido en películas que han necesitado producciones mastodónticas.
Cristina Morató es periodista y escritora y hoy va a hablar de Elizabeth Taylor. “Siempre será Cleopatra. Estamos hablando de una película maldita, sobre todo porque fue la más cara de la historia del cine. Casi hizo quebrar a la FOX. En esa película había una Cleopatra y un marco Antonio donde la ficción supero a la realidad”
“Fue un rodaje muy accidentado que empezó en Londres, con Taylor enferma y a punto de morir. Era una mujer que tenía muchas enfermedades. Se paró el rodaje en Londres y se reanudó en Roma. Ocurre que Cleopatra se enamora de verdad de Marco Antonio. Burton le dijo a Taylor, ¿alguien te ha dicho que eres muy mona? Era un hombre al que ella admiraba y se le caía un mito” cuenta Cristina morató. “Todo cambió unas semanas más tarde cuando ruedan la escena de amor. Hubo que repetir la toma mil veces y el beso que se daban cada vez era más largo y apasionado, ambos casados con otras parejas. Fue un auténtico escándalo”.
Ella cobró un millón de dolares por rodar la película, “aunque ella no la quería hacer porque no le gustaban las superproducciones. En un momento dado, para quitarse de encima al productor, dijo yo esta película solo la hago por un millón de dólares. Vuelven a llamarla para decirle que eso será lo que le paguen, convirtiéndose en la actriz mejor pagada de la historia”.
“Ella tenía miedo por el escándalo que se formó en Roma, el Vaticano la acusó de vagabundeo erótico. El romance de ambos ocupaba las portadas de periódicos, apartó incluso la crisis de los misiles de Cuba. Aquí fue donde perdió al público, que siempre la había apoyado” cuenta la experta. “La entrada triunfal en Roma tenía que ser acompañado de miles de figurantes que la tenían que aclamar, y ella pensaba que le iban a boicotear el rodaje por el escarnio que hubo en Roma con su persona. De hecho muchos empezaron a gritar Liz en vez de Cleopatra, se ganó el afecto de toda la ciudad de Roma”.
Finaliza Cristina Morató contando que “al final el romance acabó con ellos dos juntos, divorciados de sus anteriores matrimonios. De hecho, Liz Taylor pidió una réplica del vestido de su escena con Burton para casarse y hacerle un guiño a Richard Burton. Un amor apasionado pero con una relación de lo más dañina”.