En la comida, en viajes y en el turismo en los próximos diez años: cómo la sequía afectará a nuestro bolsillo

En 'Fin de Semana' hablamos con Pablo Gimeno, analista económico, que nos explicaba en qué puede afectarnos indirectamente la sequía y cuáles son las soluciones para paliarla

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En la comida, en viajes y en el turismo en los próximos diez años: cómo la sequía afectará a nuestro bolsillo

Ana Rumí

Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Te lo hemos contado desde hace semanas, y es que, estamos cerrando un mes de abril de lo más inusual en décadas. Las altas temperaturas nos han dejado un sabor a verano y, por supuesto, ha aumentado la sequía que tan preocupante es en nuestro país. De ella te venimos advirtiendo durante meses, especialmente, tras lo ocurrido con Doñana y su falta de agua.

Según los expertos, el problema radica no solo en la escasez de agua, sino en la falta de riego para los cultivos, que podría dejarnos consecuencias tan graves en nuestra economía como la que nos dejó la pandemia o la guerra de Ucrania, de la que seguimos recuperándonos.

Para saber cómo y en qué nos va a afectar económicamente esta sequía, también a nuestro bolsillo, en Fin de Semana llamamos a Pablo Gimeno, analista económico y consultor, que nos explicaba que, con esta sequía, "va a cambiar la economía europea, española, y familiar, equiparable a una crisis como la que dejó el Covid o la guerra".

Además, añadía, es un problema "que no se va a resolver por cuatro gotas que caigan en mayo". Pero, si hablamos de nuestro bolsillo, ¿en qué nos va a afectar?

Cómo afectará la sequía a nuestro bolsillo

Pablo Gimeno se apresuraba a contarnos que la sequía no solo deja a los agricultores y ganaderos afectados, sino que también suponen consecuencias en nuestros bolsillos. Y lo notaremos especialmente a la hora de ir a la compra. Porque sí, la cosecha de cereal ha visto mermada su producción en torno a un 50 y 60%, por lo que lo notaremos a la hora de comprar en el pan.

También nos pasará con las frutas y hortalizas, de la que, sin agua, habrá menos producción. Y, también, afectará a la carne y a la leche, porque sin agua, el ganado no tendrá espacio suficiente para pastar y eso "presionará el precio de la carne y la leche al alza".

Pero, de manera muy especial puede afectar al turismo. Aunque a priori parece que no tiene por qué repercutir en nuestro sector estrella. "Cuando sube el calor se producen aumentos de precios y puede llegar a sufrir restricciones en las zonas donde recibimos a extranjeros, como en los campos de golf o en las duchas" contaba.

Además, también nos afectará a la hora de viajar. "Esta sequía va a hacer que suban los precios, todas las previsiones de la inflación se van a ver alteradas por la sequía...Si se contrae la economía, se contrae nuestro consumo, los viajes y nuestro bienestar" contaba.

Unas consecuencias que ya se están notando en el PIB de Andalucía o Castilla y León a costa de la sequía. Por eso, como recordaba Pablo Gimeno en Fin de Semana, la solución no pasa solo por la lluvia, sino por invertir en "innovación y tecnología. En pensar que en los próximos 10 años nos enfrentamos a un problema que hay que solucionar porque viene para quedarse".

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