¿Cómo son los obispos del siglo XXI?

Monseñor José Cobo, obispo auxiliar de Madrid, tiene 52 años y es licenciado en Derecho y Ciencias Morales. Ha reconocido que aún van con la L puesta, “somos novatos en esto. Cuando te avisan de que el Papa ha pensado que seas obispo, ahí es cuando se te cae el mundo encima y luego te vas empezando a recomponer. La ilusión es lo que a mí personalmente me venció”.

Monseñor Santos Montoya es también obispo auxiliar de Madrid con 52 años. Es químico y teólogo especializado en Domática, y ha asegurado en 'Fin de Semana' con Cristina López Schlichting, que “cuando uno descubre su propia vocación, uno reconoce su propia limitación, pero es verdad que es algo que se nos invita a participar”.

ESCUCHA AQUÍ LA ENTREVISTA COMPLETA

Monseñor Jesús Vidal, es el más joven de los tres. A sus 43 años ya es obispo auxiliar de Madrid. Es economista y teólogo especializado en Teología Moral. Ha reconocido que él pensó en ser cura con 15 años. “Cuando acabé la carrera me vi vencido y decidí ser cura”.

“Esto no es un sacrificio. Dios nos va poniendo la ilusión por medio y nos va conquistando”, reconoce José Cobo. “El saber que estamos en manos de Dios te coloca en una disposición preciosa. Te vas dando cuenta cómo Dios te ayuda a hacer la lectura de la vida”, ha añadido.

“Uno de los signos de vocación, es que uno percibe esa llamada. En el fondo hay algo que te gusta, porque si no ese signo de vocación no sería auténtico. Hay dos voluntades, la de Dios que llama y la aceptación personal de uno que se deja llevar sin saber a dónde vas”, explica Monseñor Santos Montoya.