Detecta a tiempo cuando tu cerebro padece el calor: una doctora revela los tres síntomas que deben alertarte

Sandra Giménez es neurofisióloga clínica del hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona. Con ella, reflexionamos sobre el modo en el que afecta el calor al cerebro

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Detecta cuando tu cerebro padece el calor: una doctora revela los síntomas que deben alertarte

Redacción digital

Madrid - Publicado el

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Y con estos calores, seguro que sientes que estás más cansado y que no terminas de arrancar el día. Incluso, estás de peor humor. A veces tienes la sensación de que se te 'fríen' las neuronas y piensas mal y tarde. Estas cosas tienen que ver con el calor. Son decisiones de nuestro cerebro.

Hablamos sobre esta cuestión en 'Fin de Semana' con la neurofisióloga clínica del hospital de la Santa Creu y Sant Pau. Es Sandra Giménez.

Al comienzo de su intervención, ha explicado que "a todos nos gusta el calor por las vacaciones, pero sí que nos provoca un estado de irritabilidad. Y es porque el cerebro no está acostumbrado a funcionar en estas temperaturas tan altas. Las neuronas tardan más en comunicarse. Los estímulos son más lentos, nos cuesta más reaccionar, y eso hace que estemos de mal humor".

Cuando se calienta un ordenador, tiene un ventilador interno. ¿De qué forma se regula nuestro organismo ante el calor y nuestro cerebro? Explica la experta que nosotros también tenemos un termostato y "eso más o menos funciona bien. Pero claro, cuando nuestro termostato no da abasto, cuesta mucho más de equipar las temperaturas. Pone en marcha mecanismos como el sudor para intentar bajar la temperatura corporal".

Poner los pies en agua fría es una buena solución porque "lo que queremos es bajar la temperatura interna. Pero si el cuerpo recibe este frío, contestará de una forma exagerada. Con lo cual, quizás duchas más templadas. Más que frías, frías".

Es como cuando alguien toma una bebida fría por el calor extremo. El organismo, al final, responde.

¿Y qué sería más eficiente, mojarnos la cabeza o los pies para paliar las altas temperaturas? Responde Giménez que, "el hecho de mojarse la frente o el pie, provoca que se manden esas señales sobre como está la temperatura exterior". Por tanto, vienen muy bien.

Los niños, las embarazadas y los ancianos son colectivos vulnerables al calor. Están en una situación más de riesgo. Hay que vigilarlos.

Y, por otro lado, cuando un cerebro sufre ese calor... ¿Qué sintomatología presentamos? "Cansancio, a nivel cognitivo uno no tiene ganas de ponerse a leer cosas muy intensas. Y también es el hecho de que tengas sed y la falta del equilibrio y que uno se pueda caer".

"Necesitamos hidratarnos y tomar comidas que no nos empachen ni perder más agua"

La alimentación y el sueño también salen perjudicados por las altas temperaturas. "Si no reparamos nuestro cuerpo, durante el día estaremos más cansados, y la alimentación es muy importante. Necesitamos hidratarnos y tomar comidas que no nos empachen ni perder más agua de la que ya perdemos por el calor".

Es que incluso por las altas temperaturas, perdemos hasta el hambre "porque se desregulan las funciones. Y el hecho de la alimentación puede ir a un ritmo más lento".

¿Cuál es la temperatura máxima que soporta tu cuerpo? Los grados que puedes aguantar en plena ola de calor

Con las altas temperaturas, cabe vigilar nuestro organismo. Si bien sabes que la temperatura corporal idea oscila entre los 36 y los 37,5 y medio, que es a partir de ahí cuando podemos considerarlo fiebre, nuestra temperatura corporal puede aumentar hasta los 40 grados. Según los expertos, eso sí, por encima de los 43 grados corporales nuestros órganos empiezan a fallar porque las proteínas que tenemos dejan de funcionar a esas temperaturas.

Es decir, que si tienes fiebre por encima de los 40 grados, hay que tomar medidas urgentes para bajarla y no permitir que siga subiendo. Esa es la temperatura máxima que nuestro cuerpo debería tener, pero, ¿cuál es la temperatura exterior que podemos soportar?

Pues también, por encima de los 40 grados el cuerpo humano (no acostumbrado a vivir en ambientes de esta temperatura) empieza a sufrir, comenzando a deshidratarse hasta los 55 grados centígrados más o menos.

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