Fran y Bea, recién casados: “Esta pandemia nos ha hecho aprender y avanzar como pareja”

Fran y Bea lo tenían claro: querían casarse sí o sí sin tener que posponer la boda mucho tiempo y, desde luego, sin cancelarla. La fecha inicial era el 2 de mayo pero no pudo ser. Al final fue el 30, con muy poca gente, mascarillas y muchas medidas de seguridad.

Nuestros protagonistas así se lo han contado a Cristina en Fin de Semana: “Lo importante era casarnos, pero siempre asegurando la seguridad y la sanidad. De hecho la iglesia en la que nos casamos tenía todo muy reglado. Había un aforo y en cada banco una marca donde te puedes sentar. Alrededor había también espráis para desinfectar".

La gestión de la celebración fue siempre telemática: “Todo fue viva el teléfono y la videollamada. Pero con mucho gusto, yendo poco a poco desde elegir la cama por internet, con mucha tranquilidad", aseguran.

Fran, por su parte, recuerda haberse quedado muy impresionado “al entrar en la iglesia y ver solo apenas 20 personas y bancos desocupados, hacer el pasillo con la iglesia vacía. La verdad, creo que nadie olvidará nuestra boda, siempre podremos decirlo”. Algo con lo que está de acuerdo Bea: “Ves las fotos y te impresiona ver a la gente separada".

La conclusión es clara: “Todo es para bien, todo edifica, no pudimos hacerlo como queríamos y aprender nos hizo crecer como matrimonio", finalizan ambos.