Los GAR: los agentes que recogían los miembros desperdigados de sus compañeros asesinados por ETA
El Grupo Antiterrorista Rural sigue actualmente en activo en la lucha contra otros terrorismos y otro tipo de delincuencia
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ETA en los años del plomo cubrió prácticamente todo nuestro país de atentados y de sangre. Gente encargada de misiones muy complicadas dedicaban parte de su tiempo a recoger resto de compañeros para montar un cuerpo al que su pareja y parientes pudieran reconocer. En esos años 80, la Guardia Civil se dio cuenta de que iban por detrás en la lucha y por ello, se planificó la creación del Grupo Antiterrorista Rural, el GAR.
Un exagente del GAR que estuvo en el grupo entre 1999 y 2005, Juan José Mateos ha publicado un libro titulado “Pikoletos, la derrota de ETA y la élite de la guardia civil” y ha estado en 'Fin de Semana' para comentar su estancia y sus vivencias en la agrupación en aquella época. Lo primero que ha hecho ha sido recordar el atentado que sufrió en sus propias carnes en el aeropuerto de Reus y que Isabel, una mujer que se dedicaba a la limpieza, que se encontraba a pocos metros de él “se llevó la peor parte” de la explosión.
Momentos de zozobra y como el propio exagente reconoce, “no te lo terminas de creer”. Solo cuando te certifican la noticia y ver como esa mujer, a pesar de las heridas tan graves, “con ese temperamento” que tuvo “yendo de hospital en hospital hasta que falleció”, se convirtió en un ejemplo de mucha gente que no está contabilizada como víctima.
Los GAR siguen adelante
Ha reconocido que cuando se es joven “las secuelas se superan y se vinculan” a ETA. Es el aspecto psicológico el más complejo de superar, ya que algunas personas consiguen dejar atrás el atentado que han sufrido, pero para otras personas, el recuerdo del suceso no les dejan "superarlo”. Juan José Mateos explica que el GAR, como escribe en su libro, se creó con el objetivo de combatir a ETA, pero actualmente se ha tenido que adaptar para dedicarse a "otro tipo de cometidos como la delincuencia organizada, especialmente en el Estrecho" o para otro tipo de delincuencia. Ya que, para el exagente, "nada tiene comparación con ETA".
También tuvo palabras de los compañeros que estuvieron viviendo en Itxaurrondo, aquellos agentes que no podían decir a sus hijos en lo que trabajaban para que no se fueran de la lengua en el colegio. "Guetos" en los que era imposible colocar uniformes en las ventanas. En lo que se refiere al reconocimiento, ha dicho que, aunque la Policía y la Guardia Civil son las instituciones más valoradas de España" algo que ha remarcado que está "muy bien", ha remarcado que el hecho de catalogar de armisticio lo que ha sido "terrorismo puro y duro" es muy duro". Más aún cuando “actualmente en política se da importancia a los verdugos” por encima de las víctimas.
"Me motiva nuestros caídos en el GAR, pero en la ETA se ha profundizado poco", ha explicado en el programa Juan José Mateos. Por ello, ha escrito el libro que ha publicado porque le preocupa que "la sociedad sepa de los GAR".