Mas allá de los paseadores de perros: la aparición de negocios en torno al cuidado de mascotas está en auge

La vida tan ajetreada que llevamos en ocasiones y la reinvención de profesionales tras la pandemia han provocado que surjan nuevos trabajos relacionados con nuestras mascotas

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Mas allá de los paseadores de perros: la aparición de negocios en torno al cuidado de mascotas está en auge

Redacción Fin de Semana Belén Collado

Publicado el - Actualizado

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En España hay registradas cerca de 29 millones de mascotas, de las que más de 9 millones son perros. Estos números contrastan con otra cifra: el número de personas entre los 12 y los 16 años en nuestro país no llega a los 8 millones, es decir, hay más mascotas que niños. Que cada vez más personas se animen a tener una mascota está provocando que su cuidado cada vez esté cobrando más importancia, como ha quedado patente en la recientemente aprobada Ley de Bienestar Animal.

Sin embargo, a pesar de las ganas de muchos para tener un perro, a veces para algunos es difícil hacer compatible su vida laboral y sus obligaciones con el cuidado de un animal. Por esta razón es cada vez más habitual ver por la calle a paseadores de perros. No es necesaria una búsqueda super exhaustiva en la red para encontrar páginas web que ofrezcan estos servicios. Las tarifas oscilan entre los 5 y los 15 euros el paseo, aproximadamente.

"Actualmente paseo a unos 150 perros a la semana, y en cuanto a horas, de media unas 70 horas semanales", cuenta Elena, educadora canina y auxiliar de veterinaria que se dedica a pasear perros en Madrid. "Esto no ha hecho más que crecer", admite la joven. Ya en su adolescencia se ganaba algunas propinas paseando a los perros de sus vecinos. "Empecé como algo puntual, pero esto me gusta y no me importa estar en la calle y estar paseándolos". Varios años después, Elena tiene su propio negocio y ha hecho de su pasión su vida. Su jornada comienza a las siete de la mañana y hasta la tarde se encarga de que muchos perros corran, socialicen y jueguen. "El perfil que más destaca es gente que trabaja y que no puede dedicarle las horas que necesita el perro, pero también veo otro perfil de perros que son bastante conflictivos con sus dueños, y vienen aquí también a aprender".

David también vive en Madrid y desde hace dos años, de lunes a viernes, se encarga de pasear a 11 perros por el monte. Su trabajo antes era muy diferente, pero decidió reiventarse. "A raíz del covid, me di cuenta de que la corbata y el traje es muy bonito, pero por dentro el corazón sufre. Ahora me siento privilegiado, trabajo en algo que me gusta y encima me pagan por ello". David coincide con Elena en que tienen los mejores compañeros de trabajo posibles.

Guarderías caninas, un negocio en alza tras la pandemia

En Gijón, una de las ciudades de España con más perros por habitante, Patricia Granda dirige desde el pasado mes de septiembre la guarderia canina "Perroteca Gijón". "A raíz de la pandemia, hay muchos perritos que tienen una patología, que es la ansiedad por separación. No saben gestionar estar solos en casa. Entonces nosotros les ofrecemos un segundo hogar e intentamos ayudar a las familias a solucionar ese problema", explica la cuidadora. En su curiosa guardería existen varios espacios: para juego, para el descanso y otro también para hacer actividades de estimulación con ellos. "Olfateo, rastrear, destrozar... Hacer cosas de perros que a veces sus familias no les dejan". Patricia apunta que es necesario dejarles hacer estas cosas para el bienestar emocional del animal.

En una mañana Patricia puede tener hasta 18 perros a su cargo, por lo que la paciencia y la empatía son esenciales llevar a cabo y con éxito la jornada. "Les hago un proceso de adaptación para poder conocerlos un poco a todos, luego ya los introduzco en el grupo grande, y así poder cuidarlos a todos y darles a cada uno lo que necesitan", declara la cuidadora. Tiene perros que pasan con ella media jornada, desde las ocho de la mañana hasta las dos o tres de la tarde, y los hay que están el día entero en esta perroteca, hasta que sus dueños salen de trabajar. También hay clientes que llevan a sus mascotas solo un par de horas mientras están haciendo recados. Pero en cualquier caso, su estancia en la perroteca no sustituye a un paseo, algo de lo que deben ser conscientes los dueños. "Esto es un sitio cerrado y es más bien una segunda casa, entonces es importante pasearlos antes y después de haber estado en la perroteca", aclara.

Para Patricia, el mercado en torno a los perros está aumentando de manera progresiva. "En Gijón hay censados más perros que menores de 18 años, y la cosa va creciendo", admite la cuidadora, que ve cómo la demanda cada vez es mayor y la gente está más concienciada en el ciudado de sus mascotas.

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