"Un policía nos dijo que corriéramos lo más rápido posible y que nos escondiéramos en el metro"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Juan Graña, es un argentino que la noche de este sábado estaba a 200 metros del lugar del atentado en Londres. En 'Mediodía COPE' ha contado cómo la policía le indicó que buscara un refugio. “Empecé a escuchar disparos y un oficial nos dijo que corriéramos lo más rápido posible y que nos escondiéramos en la estación de metro”.
Juan, que lleva 9 meses en la capital británica estudiando un máster, reconoce sentir “una sensación extraña” después de los últimos tres atentados que ha vivido el país. “No lo llamaría miedo, uno no termina de pensar que le puede pasar, pese a haber estado a 200 metros”, ha afirmado.
ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | Juan Graña en 'Mediodía COPE'
En 'Fin de semana' Raquel Espunyes, testigo también del atentado ha relatado cómo este sábado por la noche vio a la policía perseguir a los culpables del ataque. “Abandonaron una pequeña camioneta de transporte blanca en el puente y salieron con los cuchillos”, ha contado. Raquel ha explicado cómo en Borough market "la gente salía hacia la zona de evacuación corriendo y llorando”.
ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA | Raquel Espunyes en 'Fin de semana'
A lo largo de la madrugada, diferentes testigos han relatado también que vieron a un hombre con "un cuchillo grande" por el mercado de Borough y a un vehículo atropellando peatones por el puente de Londres.
Uno de las personas que presenció los hechos, Neal Tate, dijo que vio cómo "dos o tres hombres jóvenes veinteañeros eran detenidos en la calle de Borough High Street" cuando iba de camino a su casa.
Otro testigo, Mark, contó cómo vivió el momento en que una furgoneta blanca arremetía contra un grupo de personas que cruzaba el puente londinense.
"Vi cómo lanzaba a una persona metros por el aire y hasta donde pude ver, había unas cinco o seis personas tiradas en el suelo. Parecían muertas o que se estaban muriendo", dijo ese chico.
Alex Shellum, otro hombre que se encontraba en un pub de Londres cercano al puente, relató como vio a una chica de unos veinte años "tambalearse hasta entrar al pub, sangrando muchísimo".
"Nos pareció que le habían rajado la garganta", recordó ese testigo, que agregó que el local entonces se cerró al público y policías armados les pidieron que abandonaran la zona.