El secreto por el que María Branyas vivió hasta los 117 años: un elemento de su cuerpo era como el de una niña
Esta señora catalana falleció en agosto de 2024 en Olot y muchos se han preguntado cómo consiguió vivir tanto
Madrid - Publicado el
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María Branyas, la mujer más longeva del mundo hasta su fallecimiento en agosto de 2023 a los 117 años, no solo sorprendió por su edad, sino también por su extraordinaria salud. Un estudio reciente del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras ha revelado que su cuerpo era biológicamente 17 años más joven que su edad cronológica. Pero, ¿cuál fue el secreto de su longevidad? Según los investigadores, uno de los factores clave fue su microbiota intestinal, que se mantenía en un estado óptimo, comparable al de una niña.
María Branyas no solo vivió más de un siglo, sino que lo hizo con una calidad de vida envidiable. Aunque sufría de una leve sordera y algunos dolores articulares, comunes en personas mucho más jóvenes, evitó las enfermedades típicas del envejecimiento. "No tenía diabetes, ni problemas cardiovasculares, ni cáncer, ni enfermedades neurodegenerativas", explica Eloy Santos, primer autor del estudio. Su metabolismo, su genética y, sobre todo, su microbiota intestinal, estaban en un estado excepcional.
María Branyas durante su juventud
LA MICROBIOTA MARCÓ LA DIFERENCIA EN LA VIDA DE MARÍA
Uno de los hallazgos más sorprendentes del estudio fue el estado de la microbiota intestinal de María Branyas. "Tenía una microbiota óptima, casi como la de una niña", destaca Santos. La microbiota, compuesta por billones de microorganismos que habitan en nuestros intestinos, juega un papel crucial en la salud. No solo ayuda a digerir los alimentos, sino que también influye en el sistema inmunológico, en la síntesis de neurotransmisores y en la prevención de enfermedades como el cáncer.
Tenía una microbiota como la de una niña, y eso juega un papel fundamental en la salud
Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras
"La microbiota es como un órgano en sí mismo. Contribuye al metabolismo, a la activación del sistema inmunitario y hasta a la salud cerebral", explica Santos. En el caso de María Branyas, su dieta mediterránea y sus hábitos de vida saludables mantuvieron su microbiota en un estado ideal, lo que le permitió evitar enfermedades y mantener una salud envidiable hasta el final de sus días.
El estudio también reveló que María Branyas tenía un genoma único. "Tenía variantes genéticas muy poco frecuentes relacionadas con la función cognitiva, cardiovascular e inmunológica", señala Santos. Estas variantes, ausentes en la mayoría de la población, le proporcionaron una ventaja biológica. Sin embargo, Santos insiste en que la genética no lo es todo. "Los hábitos de vida tienen un impacto directo en cómo funcionan nuestros genes. Podemos tener genes buenos o malos, pero lo que hacemos con ellos es lo que marca la diferencia".
María Branyas, durante sus últimos años de vida
LA DIETA Y ESTILO DE VIDA DE MARÍA BRANYAS: SIN ESTRÉS Y VIDA MEDITERRÁNEA
María Branyas llevó una vida marcada por la moderación y el equilibrio. Su dieta, basada en la mediterránea, era rica en verduras, legumbres y cereales integrales, y baja en azúcares, carnes rojas y harinas refinadas. "Comía de todo, pero en pequeñas cantidades y evitando los alimentos nocivos", explica Santos. Además, mantenía hábitos de sueño regulares y se rodeaba de un círculo familiar y social que le proporcionaba apoyo y cariño.
"Ella siempre pensó en los demás. Cuidó de su familia, trabajó como enfermera durante la guerra civil y mantuvo una vida activa, aunque tranquila", relata Santos. Esta combinación de dieta, sueño, actividad física y relaciones sociales fue clave para activar sus genes de manera positiva y mantener su salud durante más de un siglo.
La dieta y tener una vida tranquila fue clave en la vida de María Branyas
El ejemplo de María Branyas no solo es una lección de longevidad, sino también de cómo vivir bien. "Ella vivía la vida de forma lenta, sin estrés, y siempre rodeada de personas que la querían", destaca Santos. Este enfoque tranquilo y relajado de la vida, combinado con hábitos saludables, es algo que todos podemos aprender.
"El estrés no ayuda. Vivir de forma lenta, preocuparse lo mínimo y estar en contacto con quienes nos quieren es un gran ejemplo para todos", concluye Santos. María Branyas no solo nos dejó un récord de longevidad, sino también una filosofía de vida que puede inspirarnos a cuidar mejor de nuestra salud y bienestar.