Adiós a Norte, el perro más querido del Pirineo aragonés

Pocos saben cómo llegó a los Pirineos, muchos menos saben por qué se quedó cerca del Aneto. Lo significativo es que hoy todos los que le conocieron lloran su partida

Redacción Herrera en COPE

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Pocos saben cómo llegó a los Pirineos, muchos menos saben por qué se quedó cerca del Aneto. Lo significativo es que hoy todos los montañeros, turistas, visitantes y oriundos que le acariciaron alguna vez, a los que acompañó y guio en tantas travesías de montañas, hoy le lloran. Norte, así se llamaba, el perro que durante 21 años ha hecho de guía y compañía a los cientos de visitantes, miles que iban al paraje pirenaico ha muerto.

No era un perro de raza, tampoco era muy grande, más bien tenía patas cortas que se le hundían profundamente en la nieve y de un pelaje negro deslumbrante, el cual destacaba entre la inmensidad blancura de la nieve. Era valiente, era fiel y era aventurero. Norte era el guardián de la montaña, un "sherpa" leal y con un instinto singular: averiguar quien era el débil del grupo y ayudarle, acompañarle durante su travesía por la montaña.